Así lo dio a conocer Abigail Lara Coordinadora Zonal 3 de la Secretaría de Derechos Humanos, quién informó además que con la finalidad de fortalecer los casos de protección a víctimas se contrató los servicios de una psicóloga profesional en la provincia de Pastaza.
La Secretaría de Derechos Humanos, cuenta con una oficina propia en la ciudad de Puyo, ubicada en el edificio del Consejo de la Judicatura, en donde se brinda atención a las víctimas de violencia.
Acotó que hay 22 instituciones que coordinan actividades en el tema de protección a víctimas de violencia en sus diferentes modalidades, ya sea intrafamiliar, laborar y entono social. Pero hay una ruta principal que se está promoviendo, que es en el sentido que las tenencias políticas en cada una de sus jurisdicciones están llamadas a actuar de manera oportuna e inmediata en el caso de detectarse un caso de violencia, cualquiera que esta sea y tomar resolución sobre eso con medidas sustitutivas. También las Comisarías de Policía y las Juntas Cantonales de Protección de Derechos.
Es así que cuando una persona se siente víctima de violencia, puede acercarse a cualquier institución a presentar su denuncia, incluso en el Ministerio de Salud Pública, Ministerio de Educación, Fiscalía o directamente a la Secretaría de Derechos Humanos, que son los encargados de brindar una atención directa.
El año pasado se cerró con un total de 421 casos de violencia intrafamiliar, razón por la cual a nivel nacional se ha firmado un convenio con el Ecu 911 para que inmediatamente como sean avisados de un caso de violencia, este sea derivado directamente la Secretaría de Derechos Humanos para poder actuar de manera inmediata y hacer el seguimiento del caso.
El éxito está en que las víctimas puedan denunciar, no se queden callados y también las personas del entorno que tengan conocimiento de los hechos puedan también hacer la denuncia en un tema de corresponsabilidad ciudadana. Un acto de violencia puede desencadenar en un femicidio, toda vez que todo se convierte en un círculo progresivo que, en vez de mejorar, se va agravando más conforme las cosas se dejan pasar.
Si bien es cierto, la mayoría de los casos son relacionados con un enfoque hacia la mujer, pero la violencia intrafamiliar comprende también a víctimas de violencia en hombres, ya que también se han dado casos, aunque muy pocos, muchos ellos por cuestión patriarcal o de cierto machismo que no se atreven a denunciar por temor al ego, pero cuando lo han hecho también se les ha dado el debido tratamiento.
Lo que se quiere es construir una cultura de paz, donde haya mayor comprensión entre las personas, tolerancia y respeto entre personas, porque solo así podremos construir un mundo más humano.