Edwin Mosquera G.
Desde la más retorcida conciencia y blasfemia que pueda existir, se escuchó al pseudo analista político, ex Burgomaestre de la Capital de los ecuatorianos, indicar que; En política el ser medio cojudo es importante, Para ganar elecciones es importante ser un poco cojudo, Cuando un político exhibe datos habla con soltura, el pueblo piensa, me está mintiendo dudo de ello; y por último que Daniel Noboa medio perdido, lento y medio cojudo.
En contexto, se refería a qué opinión le merecía sobre el debate presidencial de los dos candidatos que pasaron a la segunda vuelta electoral, quien sonriendo un poco nervioso y para mi criterio debió haber estado tostado (dícese del común de los humanos que por sobredosis de alguna sustancia estupefaciente es incapaz de razonar y conjeturar una idea), el pretender indicar que, hay que actuar como cojudos para que de esta forma se pueda convencer al pueblo, ya que ellos no entienden propuestas claras y peor aún una fluidez de ideas, si no básicamente indico que se debería exponer en el debate con manzanas para que sean entendibles.
Una bofetada al pueblo ecuatoriano, que este aprendiz de oligarca, neófito político, pretenda insinuar que la idiotez en un discurso convence a los votantes y seria la clave para llegar a ser el Presidente de la República, pues el tipo realmente no entiendo cómo pudo ocupar un cargo público teniendo esa mierda en la cabeza, ósea ahora para ser político debería ponerse entonces como requisito haber cruzado un curso de estupidez, para según el bufón este, llegar al pueblo con las ideas y propuestas.
Realmente la culpa no tiene el bastardo que abre sus fauces e indica cada estupidez que le sale de las entrañas, si no de quien los aplaude pretendiendo que son criterios POLITICOS, cuando en realidad se evidencio la mierda que salió de su cloaca estaba dirigida y se quería tapar la impavidez de su nuevo dueño, y cual puta barata está empezando a ser complaciente talvez por un par de Benjamines.