El Ministerio de Ganadería a través de su oficina de Agrocalidad, hace una advertencia a los agricultores y campesinos de la provincia de Pastaza, por la presencia de dos brotes de la plaga conocida como “Moko del Plátano” que afecta directamente a los cultivos del plátano de una manera letal.
La plaga denominada “Moko de Plátano” es una enfermedad provocada por la bacteria Ralstonia solanacearum raza 2, que afecta principalmente a las plantas de plátano y banano, provocando síntomas como marchitez, amarillamiento de las hojas y la pudrición de los tejidos. La bacteria se propaga a través del suelo, el agua y herramientas de cultivo contaminadas, y puede causar pérdidas significativas en la producción. Es importante implementar medidas de manejo integrado para controlar su propagación, como la rotación de cultivos y la desinfección de herramientas.
El moko de plátano se transmite de varias maneras: Por el suelo: Las bacterias pueden persistir en el suelo durante largos períodos, especialmente en condiciones húmedas. Agua: El agua contaminada puede propagar la enfermedad a través de sistemas de riego. Herramientas y maquinaria: El uso de herramientas contaminadas puede facilitar la transmisión entre plantas.
El manejo del moko de plátano es desafiante, pero hay varias estrategias que pueden ayudar a mitigar su impacto: Prevención: Uso de material de siembra sano: Asegurarse de que las plantas estén libres de la enfermedad antes de la siembra. Desinfección de herramientas: Limpiar herramientas y equipos para evitar la propagación de la bacteria. Rotación de cultivos: Alternar con cultivos que no sean susceptibles a la enfermedad puede ayudar a reducir la carga de patógenos en el suelo. Control cultural: Mantener prácticas de cultivo que promuevan la salud del suelo, como la incorporación de materia orgánica. Monitoreo: Inspeccionar regularmente las plantas para detectar síntomas y actuar rápidamente ante cualquier señal de infección. Investigación y desarrollo: Continuar investigando variedades de plátano resistentes y mejores prácticas de manejo.
La enfermedad puede causar pérdidas significativas en la producción de plátano y banano, afectando tanto a pequeños agricultores como a grandes plantaciones. Esto puede tener un efecto negativo en las economías locales y en la seguridad alimentaria en regiones donde el plátano es un cultivo clave.
En la provincia de Pastaza, se ha detectado dos pequeños brotes, en la comunidad de Curaray del cantón Arajuno, a lo cual, se ha tomado acciones inmediatas, pero vale la advertencia para ser cuidadosos en la adquisición de nuevas plantas en el mercado que no sean certificadas por Agrocalidad.