Dentro de lo que significa la primera visita de los padres de familia a los soldados en la escuela de Iwias, se realizó la ceremonia de presentación de los aspirantes, recalcando el alto grado de formación y entrenamiento al que están sometidos.
El Tnte. Crnl. de E.M. y Director de la Escuela DE Iwias de la BS 17 Pastaza del Fuerte Militar «AMAZONAS” Nixon Pasquel Vásquez, fue el encargado de recibir las visitas y dar la bienvenida a todos los padres de familia, indicando que todo el personal fue sometido a duras jornadas de entrenamiento, con sudor, lágrimas y el clima de nuestra Amazonía, de tal forma que se han ido formando poco a poco para que ahora los puedan ver ya como soldados Iwias.
En un inicio el 25 de octubre, ingresaron un total de 60 aspirantes, de los cuales al momento se encuentran 51 aspirantes, el resto poco a poco se va desligando puesto que no se acostumbran a la rutina y fuerte instrucción. Dentro del personal se halan personas de las etnias Kichwa, Shuar, Secoya y en este año también se encuentra un soldado Saraguro.
El tiempo de permanencia como aspirantes para luego alcanzar el grado de soldados es de dos años, se someten a periodos de formación académica, complementada con la parte física, todo esto con un enlace a la Universidad de Las Fuerzas Armadas en donde obtienen una tecnología avalada por la Senescyit. Es la única escuela a nivel país que cuenta con tres procesos: periodo de formación, curso de perfeccionamiento para ascender al inmediato grado superior y cursos de Iwias que se les denomina como demonios de la selva, la unidad élite del ejército ecuatoriano.
El soldado Iwia está preparado para misiones especiales en la selva, no solo de la guerra, sino toda actividad en la que tenga que intervenir las fuerzas armadas, como por ejemplo de recate de personas perdidas en las aguas de los ríos.
La Escuela nació a raíz del buen desempeño de soldados nativos en la guerra del Cenepa, que prácticamente por su habilidad, destreza y conocimiento dentro de la selva, fueron pieza clave para vender al enemigo y el ejército salir victorioso; de allí entonces nació la idea de crear una escuela especial con los llamados demonios de la selva.
El estudiante Jonatan Quispe, es el primer aspirante a soldado Iwia del pueblo Saraguro, se siente orgulloso de representar a su etnia y también a su familia, en lograr ser soldado del ejército ecuatoriano, orgullo que ahora se comparte junto con sus padres que desde lejos han llegado para poder verlo y visitarlo. Es la clara muestra que su pueblo también puede formar parte de las filas del valeroso ejercito y quiere ser un referente para que otros jóvenes también se animen. Sus padres también señalaron sentirse orgullosos de ver a su hijo que está haciendo realidad su sueño.