Al menos momentáneamente se respira un aire de paz y tranquilidad, señala Rodrigo Cain presidente del GAD Parroquial de Madre Tierra, luego de limar las asperezas y llegar a acuerdos mínimos por una buena gobernabilidad de la parroquia.
Luego de que algunos miembros de la Junta Parroquial, salieran a los medios de comunicación a denunciar varios actos irregulares en el GAD Parroquial, se logró entablar una larga pero nutrida conversación en la que se les hizo ver que o hay ningún acto de mal manejo de recursos económicos, que todo fue un mal entendido y si hay un error pero que está corregido.
Aclara que el mal entendido fue por una falla de la señorita contadora, pero que oportunamente se corrigió y ello no significa un mal manejo de los recursos o desvío de fondos.
En dicha reunión estuvieron también varios presidentes de las comunidades, los cuales llevarán el mensaje a su gente sobre este mal entendido y que no está pasando nada malo con la administración de la Junta.
En este sentido los vocales han logrado entender y se han comprometido a limar estas asperezas para poder hacer un trabajo conjunto por el bien de la parroquia. El mismo como presidente les ha señalado que está abierto a cualquier crítica pero positiva y que sirva para construir y no para destruir.
Es así que, desde entonces los vocales se han integrado al trabajo de manera positiva y en eso se hallan, al menos por el momento, con toda la predisposición y ocupados en buscar las mejores alternativas para promover el desarrollo de la parroquia Madre Tierra y dar al pueblo los mejores resultados.
Lo que si deja en claro que las denuncias que hizo a la fiscalía ya están encaminadas y tienen que seguir su proceso normal, no va a retirar dichas denuncias hasta que la justicia esclarezca los inconvenientes. En su caso si se ofendió por cuanto se estaba dando a entender a la comunidad que el presidente ha hecho mal uso de los recursos públicos.
Así también en su debido momento llegará la Contraloría General del Estado a cumplir con su trabajo y serán ellos los que determinen si existe o no algún acto de irregularidad que pueda comprometer a su autoridad. Por su parte está tranquilo, pues el que nada debe, nada teme. (GO)