Un importante taller se realizó esta semana con diferentes productores de la provincia de Pastaza, que se dedican al cultivo de la vainilla con la finalidad de organizarlos y trabajar de la mejor manera.
Verónica Barroso, técnica del Gobierno Provincial de Pastaza, señaló que el objetivo es poder formar con los productores una escuela de campo, que la integran más de 50 productores de diferentes lugares del cantón Pastaza.
En el taller se les transmitió importantes conocimientos sobre el manejo del cultivo de la vainilla, su distribución, las variedades que se manejan en la provincia de Pastaza que están a nivel mundial que son de importancia económica, también el tema del manejo del sustrato, manejo de ejes de plantas que tienen que venir de buenas madres, también el beneficiado de la vainilla que es el curado y secado de la vainilla que es en el secado donde se adquiere el mejor aroma.
También se les impartió conocimientos, sobre los sistemas del cultivo que uno es bajo sombra y otro con sistema de invernadero. Como institución están incentivando a los productores que opten por este sistema.
El Gobierno Provincial trabaja articuladamente con la fundación Pachamama, que ha sido un pilar fundamental en el proceso de capacitación a los productores, por ello el agradecimiento a Pablo Balarezo que es el representante de la fundación en la provincia de Pastaza y también a Wilfrido de la Cruz que es el capacitador que transmite sus conocimientos.
En el taller se ha podido ver el interés que tienen los productores para tener más experiencia, hay muchos de los que participan que ya tienen el cultivo de la vainilla muchos llevan más de un año, pero lo que les falta tener conocimientos sobre el proceso de polinización o fecundación de la flor.
El proyecto inició en el 2019 y a partir del 2020 se inició la relación con la fundación Pachamama, trabajando articuladamente en los diferentes cantones de la provincia de Pastaza, ellos les ayudan mucho en todo lo que tiene que ver a la adquisición de los materiales, compra de material vegetativo, mientras que la prefectura apoya con el tema logístico y técnico.
La mera es que el productor no comercialice la vaina en verde, sino que pueda él mismo darle un valor agregado elaborando diferentes productos que se pueden sacarle como esencias, el polvo, productos de limpieza y diferentes derivados de la vainilla, en definitiva, que el productor no que quede solamente con el cultivo, sino que pueda sacar sus productos al mercado internacional.