En ejercicio de su autonomía y justicia indígena, el Pueblo Ancestral Kichwa de Curaray (PAKIC) decomisó equipos de agentes irregulares que intentaban realizar minería ilegal en su territorio.
La decisión fue tomada de manera colectiva en asamblea, reafirmando su derecho a la gestión territorial y la autodeterminación.
Además, alertaron a las autoridades sobre la presencia de grupos de delincuencia organizada (GDO) en la zona, denunciando la vulneración de los derechos de los pueblos y la naturaleza.
PAKIC advirtió que cualquier intento de perturbar la paz comunitaria será respondido con la aplicación estricta de la justicia indígena.