Por: Edwin Mosquera G.
Apropósito de la finalización de la paralización del país por 18 días, quedan dudas sobre los hechos delictivos y vandálicos que fueron ocasionados en bienes públicos y privados en varios sectores del país, la pregunta es ¿a quién deberán ser atribuidos estos desmanes contra la propiedad gubernamental y privada?, a sabiendas que las aguas han calmado y ahora ya no solo existe el beso de la armonía si no también un acuerdo firmado con un tiempo perentorio de 90 días para su cumplimiento.
Las críticas de los neófitos hablan ya de RESPONSABILIDAD PENAL, pero se debería realizar una diferenciación entre dos pequeñas y simples palabras;
La culpabilidad se refiere a la posibilidad de reprochar penalmente al autor de un acto u omisión típico y antijurídico su comisión, teniendo en cuenta las circunstancias o condiciones en que éste se ha desarrollado y las personales del autor, en palabras criollas exige una valoración del comportamiento humano.
La responsabilidad es una consecuencia jurídica derivada de la comisión de un hecho tipificado en una ley penal por un sujeto imputable, y siempre que dicho hecho sea contrario al orden jurídico, es decir, sea antijurídico, además de punible; O sea, se define culpable como “aquel que tiene la culpa de algo”; y responsable como “obligado a responder de algo o por alguien”.
Entonces, ¿quién es culpable de los hechos vandálicos cometidos en el paro junio del 2022?; Y ¿quién es responsable de los hechos vandálicos cometidos en el paro junio del 2022?,pues bien, no se podría pretender endilgar responsabilidad o culpabilidad por mera presunción de algún iluminado, sino más bien bajo el estricto cumplimiento de los parámetros de legalidad y garantías penales.
Esperemos que no suceda nuevamente, que primero los asambleístas y el presidente (si con minúsculas) rasgan sus vestiduras pidiendo justicia, para luego generar indulgencias e indultos a diestra y siniestra