Más que aportar beneficios y satisfacer las necesidades de los clientes, un grupo de personas apoyan a la cría de vacas de pasto con el propósito de generar derivados de la leche sin el uso de agro-tóxicos y hormonas.
Las vacas son alimentadas con forrajes verdes en sistemas silvopastoriles, que demuestran la responsabilidad de cumplir con parámetros de calidad al ser pequeños productores en la parroquia de Cuyuja.
«Ocurrió por Julio del 2020, en la pandemia del COVID – 19, cuando se ingresaba la leche, pero ya no había mucho consumo y empezaron a pagarnos a 10 ctvs. el litro. Aquí se llevaban con todas las exigencias, pero al llegar allá no le pasaba la empresa, el tanquero entero se iba a dejar vendiendo a las queseras en Cayambe, entonces ahí nunca nos terminaron de pagar.
Fue muy difícil buscar un mercado a tal punto de competir con los grandes productos que siempre existen, y es por eso que nosotros decidimos hacer los productos diferenciados como la mozzarella, un producto que en general es diferente y en cualquier otro lugar no hay este tipo de queso y eso lo considero como mi carta de presentación”, relató para nuestro medio, Erika Vallejo, presidenta de la Asociación de Productos Lácteos QV.
Actualmente este emprendimiento social está ubicado en la parroquia Cuyuja, del Cantón Quijos, en la provincia de Napo, cada día las familias involucradas en esta asociación elaboran los productos artesanalmente, razón por la que muchos clientes los buscan.
La pasión para los integrantes de la Asociación de Productores Lácteos QV es crear alimentos con propósito nutricional bajo procesos artesanales que son una base para el desarrollo económico de su localidad.