Con una visión clara de desarrollo y proyección internacional, el alcalde Germán Flores Meza lideró la socialización del proyecto de actualización y complementación de los estudios definitivos del Megaparque de la Familia Ciudad Canela, una obra emblemática que transformará el rostro de Puyo y fortalecerá su potencial como destino turístico de primer nivel.
El evento, que contó con la asistencia de la ciudadanía, se desarrolló con total apertura y participación activa. A través de mesas de trabajo, los asistentes aportaron ideas y propuestas valiosas que contribuirán a enriquecer los componentes de este gran parque, pensado para el encuentro familiar, el turismo y el desarrollo sostenible.
Durante su intervención, el alcalde destacó que “hay que tener visión y pensamiento alto para impulsar obras de esta magnitud”, y recordó que este proyecto forma parte de su plan de gobierno, el cual incluye también la regeneración urbana, asfaltados, sistemas de agua potable y la culminación del plan maestro de alcantarillado. Todas estas acciones se integran para transformar integralmente la ciudad y mejorar la calidad de vida de sus habitantes.
La reunión, que congregó a decenas de asistentes, estuvo marcada por un ambiente de debate, en especial respecto a la propuesta complementaria de erigir un monumento al Cristo Redentor, planteada por el alcalde del cantón Pastaza, Germán Flores Meza, como símbolo emblemático de atracción turística.
No obstante, esta propuesta generó fuertes críticas por parte de diversos sectores sociales, quienes la calificaron como un “elefante blanco” alejado de la identidad cultural e histórica de la ciudad. “Puyo no se identifica con esta imagen religiosa; hay otras necesidades más urgentes que deben ser atendidas, como el sistema de agua potable, el alcantarillado y el mantenimiento vial”, manifestaron algunos participantes.
Durante la jornada también se hizo presente un grupo de pastores evangélicos, quienes, desde una perspectiva doctrinal, rechazaron la posible instalación del monumento, argumentando que su culto se aproxima a la idolatría y se aleja de sus principios religiosos.
Los técnicos municipales y del equipo consultor aclararon que, en esta fase del proyecto, ninguna estructura está aún definida, y que precisamente la socialización busca recoger los aportes ciudadanos para construir una obra que responda al sentir colectivo.
El Parque de la Familia contempla su ejecución en una extensión de 33 hectáreas, situadas en la margen izquierda del río Puyo, en el sector conocido como Finca El Pigüal, donde actualmente se levanta un puente que facilitará el acceso al futuro complejo recreativo.