El master coach en PNL, Hernán Cajiao, en su exposición subrayó la importancia del aprendizaje y luego de la disciplina para lograr los objetivos y superar las dificultades económicas.
A casi todos nos ha golpeado la crisis económica, derivada de la crisis sanitaria, muchos negocios han quebrado, mucha gente se ha quedado en el desempleo, lo que ha afectado incluso las emociones y las relaciones sociales, pero visto de otro modo, las crisis pueden ser útiles porque nos obligan a cambiar, a aprender cosas nuevas y salir de la zona de confort.
En ese contexto, el experto en Programación Nuero Lingüística (PNL), en entrevista exclusiva para Semanario El Observador, puso como ejemplo que, en 1945 Japón quedó devastado por la caída de dos bombas atómicas, perdió la guerra, quedaron con graves deudas, a lo que se sumaba el hecho de que importaban el 80% de todo lo que el país consume, pero extraordinariamente en 1980 Japón se convirtió en una de las mayores fortalezas mundiales hasta la fecha.
Algo similar a la segunda guerra mundial, ocurre con la pandemia que ha provocado una catástrofe, con graves pérdidas humanas y económicas, pero hay que tomar el ejemplo de Japón para salir de la crisis.
Uno de los principios que aplicaron los habitantes de Japón, fue pedirle, a los habitantes que, si van a decir algo, procuren que ese algo sea mejor que el silencio, porque de lo contrario, de su boca va a salir queja tras queja, con lo que contribuyen a ahondar la tragedia, porque la palabra tiene poder.
Aunque es verdad que resulta complejo, hablar algo positivo cuando mucha gente se ha quedado sin empleo y ha quebrado sus negocios, pero, aún estamos vivos, bajo techo, hemos comido, así sea una vez en el día, eso es algo positivo y debemos ser agradecidos por eso. Es decir, una de las claves, es enfocarnos en lo que aún tenemos y no en lo que hemos perdido.
¿Pero qué pasa si las personas están sin están sin empleo? La respuesta es que busque las alternativas y las opciones. Cada vez que vengan pensamientos negativos, hay que moverse y hacer algo positivo, por ejemplo, se puede invertir el tiempo revisando en internet temas interesantes que aporten a nuevos conocimientos, arreglado la casa, clasificando lo que sirve y que no sirve, analizando opciones, limpiando todos los rincones, pero lo importante es mantener la mente desocupada.
Otro de los elementos clave es la disciplina, que junto a la organización genera resultados increíbles. Tal es el poder de la disciplina que tiene la capacidad de ganarle a la misma inteligencia, a la preparación académica e incluso al talento. La expresión “no puedo” debe ser borrado del vocabulario ya que todo puede ser entrenable.
Preguntó: ¿Cuantos se dedican a aprender algo nuevo, a revisar audios o videos, algo que nos ayude a crecer? Y si no pueden diariamente, podrían hacerlo al menos una vez a la semana. No es necesario una gran cantidad, lo importante dedicarle tiempo al aprendizaje, en lugar de desperdiciarlo. La disciplina permitirá a la vez, aprender a hacer las cosas con excelencia y despejará la ruta para ser cada vez mejores.
El experto sugirió estar en permanente aprendizaje y que prioricemos el tiempo, porque la mayoría de personas dicen no tener tiempo, pero si lo tienen, solo que, en lugar de disponerlo al aprendizaje, lo pierden prefiriendo ver videos en redes sociales o en programas de televisión que poco o nada contribuyen al crecimiento personal. Pidió repetir muchas veces la frase: “Dios perdona, pero el tiempo no…” (GT).