Por: Edwin Mosquera G.
La jugada maestra del gobernante de turno vista la incapacidad de adoptar medidas de seguridad y viendo que la sangre de los ciudadanos le escurre por sus manos, ha hecho que se declare de terroristas a las bandas delincuenciales domesticas del País de Manuelito, siendo lúdico he tomado tres conceptos básicos que dicen;
1. m. Dominación por el terror.
2. m. Sucesión de actos de violencia ejecutados para infundir terror.
3. m. Actuación criminal de bandas organizadas, que, reiteradamente y por lo común de modo indiscriminado, pretende crear alarma social con fines políticos.
Los comunes delincuentes, carteristas, sicarios y demás infractores, no se adaptan a ninguna de las condiciones antes mencionadas, ya que su actuación desaforada del marco de la ley no tiene tintes políticos, peor aún, de infundir terror, simplemente no se ha logrado controlar la delincuencia común y ahora se pretende concederles un título honoris causa de terroristas, lo cual abriría la puerta para la intervención de las fuerzas armadas.
Hay que tener en cuenta que, los encargados de la seguridad y el orden público son Los Policías Nacionales, que son organismos creados y facultados para la resistencia ante un evento, más las Fuerzas Armadas están facultados para eliminar, no para disuadir, más lúdico no creo que se pueda expresar.
El panorama es desastroso, si muchas de las veces se condena el uso progresivo de la fuerza, ojo de la fuerza, como se va a pretender controlar que las operaciones militares cumplan con los principios de legalidad, necesidad y proporcionalidad establecidos según estándares internacionales de derechos humanos, si la premisa es la eliminación.
Desde el año 2020, la Corte Constitucional y la Corte Interamericana de Derechos Humanos, ya se pronunciaron acerca de los famosos operativos conjuntos y se dijo “A las fuerzas militares se las entrena para la guerra, no para participar en operativos de orden público”; “Otorgarles facultades que van más allá de las permitidas según estándares internacionales para el uso de la fuerza letal durante manifestaciones, es una medida que podría generar graves abusos”, pero el Guille dice que solo van a ver no más, no van actuar.
Las facultades y consignas Constitucionales no se interpretan se cumplen, no deben existir medias tintas a conveniencia por que quienes pagaremos las consecuencias seremos los ciudadanos de a pie, no ninguno de esos eruditos violadores de la Carta Magna que se inventan sus normas en beneficio de su PAPA de turno.