Ayayay hijos ingratos, la noche ha caído y me despido,
pero aunque no hayáis sabido daros buenos tratos
y haber hecho de los mejores momentos garabatos,
se que me culparéis de todo lo que habéis sufrido.
Y por eso vais a echarme a la hoguera sin clemencia,
esperando que el nuevo año os traiga mejor suerte
sin compasión me condenáis a la muerte;
pero a pesar de todo voy a repartiros mi querencia.
A mi hijito, aquel que sin caballo anda silla
y que siempre me saca de casillas,
le dejo un telepronter nuevo y bien clarito
para que lea bien lo que el Nebot le ha escrito.
A mi hijito el Jaimite dejo una chequera cabal
para que haga obras de manera urgente
porque que el pueblo se merece vivir decente,
y que vigile atentamente para que no se construya mal.
A mi querida Cumita le dejo todo el Avemaría
y le dedico con cariño un par de frases
para que sin ambages en el año nuevo el primer día
con la Cámara Privincial haga las paces.
A mi hijito el Mago de Oz le dejo una carretilla
para que trabaje duro y de mil amores,
y no sea jamás como sus sabidos antecesores
que solo gobernaron para una camarilla.
A mis hijtos los inexpertos concejales
les dejo dejo una máxima de San Pablo,
para que no se sientan en un establo
y den prioridad a los problemas sociales.
A mis ingratos hijos de la benemérita UEA
les dejo un mandamiento socrático
para que hagan un proceso democrático
y no anden solo a la pelea.
A mis hijos los asambleístas mejor no les dejo nada
porque ante el sistema han sabido sucumbir
y que perjudiquen al pueblo no han querido impedir,
y solo han servido para la pendejada.
A mi querida hijita la alegre gobernadora
solo quiero dejarle mi vieja grabadora,
para que desde la cena hasta el desayuno
haga bailar a todo Arajuno.
A mis hijitos los dirigentes barriales
les dejo un galón de cola blanca y unos nodos
para que hagan y fortalezcan la unidad de todos
y no anden desunidos como los animales.
A mis amados hijos los trabajadores mi lucha
para que se porten bien arrechos
y que sin miramientos le saquen la chu.. za
a quien pretenda quitarles sus derechos.
A mis hijitos, de todos los más sufridos
me refiero a los médicos y profesores,
les dejo a todos ellos del pueblo los soplidos
para que el gobierno reconozca sus valores.
Estudiantes de tercero, les dejo mi amor sincero,
pues supieron trabajar, sin dejarse derrotar.
Que se diviertan mucho, y que aprendan un montón,
como estoy delicaducho, les dejo mi corazón.
A mis hijitos queridos los del Cumandá
les dejo una deliciosa mandarina
para que no anden creyendo en hadas madrinas
y hagan respetar a su mamá.
A mis traviesos hijitos de la comunicación
les dejo grabadoras, gafas y otros elementos
para que siempre permanezcan bien atentos
y ayuden a combatir la corrupción.
Adiós funcionarios todos, sean un poquito probos
compadézcanse de los niños pobres
que solo tienen la culpa de tener lágrimas salobres
por culpa de los infames robos.
Este año estuvo plagado de eventos y chascarrillos
pero, lo más sorprendente… ¡fue el “destape” de los pillos!
Otro año jodido se nos va acabando y ya me estoy opacando;
con tanto político y candidato y uno que otro bien mojigato.
Ayayay las canas cada día mas me están saliendo;
viejo y arrugado me voy a morir, pero hablándoles a todos me e de ir.
¡Arribederchi mi pueblo
sufrido, pero honrado y trabajador!
Les dejo mis bendiciones.