– ¡Oiga compadre Indiscreto! ¡¿Usted también estará recogiendo firmas en contra de los sueldos vitalicios?!
– ¡Claro pues compadre! ¡Cómo va a ser justo que se les pague de por vida a gente que nada bueno ha hecho por nuestro país! ¡Incluso a gente que ha cometido delitos!.. ¡Linda cosa! ¡Ellos con sueldos vitalicios sin hacer nada mientras los que trabajamos vivimos en pobreza vitalicia!
– Pero no ve, incluso nuestro actual presidente dizque está con dos sueldos.
– Por eso compadre hay que apoyar las luchas justas, tanto contra los sueldos vitalicios como contra la destrucción de nuestro hermoso río Piatúa… ¡Ese río sí que debe ser vitalicio!
– Pero… ¿No necesitaremos proyectos hidroeléctricos?
– Esto de la construcción de represas no tiene nada que ver con la electricidad. ¡¿Cuánta electricidad está produciendo el proyecto Hidrotambo en la provincia de Bolívar?! ¡Absolutamente nada! Solo sirve para desviar el agua hacia las grandes plantaciones de palma africana de la familia Cuesta Holguín, quitándosela a los campesinos pobres.
– Entonces… ¡¿Para qué construyen tanto proyecto hidroeléctrico?!
– Estos proyectos lo único que proyectan es la privatización del agua, es el gran negocio del futuro. Con el tiempo, nuestros municipios tendrán que comprarle el agua a empresas privadas a precios elevadísimos.
– O sea que solo el que tiene plata podrá bañarse, hacer la comida o saciar su sed, mientras el que no tiene está jodido, pues.
– Tiene usted toda la boca llena de razón, compadre. Este es un negocio criminal y eso hay que denunciarlo y luchar contra eso.
– Pero, han de quedar otros ríos de donde coger el agua.
– No se preocupe por eso, que para eso existe otro fenómeno que se llama “CONTAMINACIÓN”; así que el agua que no pueda ser privatizada será contaminada, así nos veremos obligados a comprar el agua a los dueños de las represas dizque “hidroeléctricas”.
– Chuta compadre, nuestro porvenir se está poniendo muy sombrío y feo.
– Y se pondrá peor cuando termine de llenarse de odio entre nosotros mismos, entre compatriotas. ¡Ese odio es uno de los requisitos que nos exige el Fondo Monetario Internacional como parte de su paquete de medidas.
– ¡Eso sí que no le creo, compadre! ¡¿Qué tiene que ver el FMI con que nos andemos peleando?!
– ¿No le parece raro que “derechos” como el llamado “matrimonio igualitario” se aprueben justo cuando el Fondo Monetario está interviniendo en nuestro país?… ¡Y sin que nadie se los haya pedido!
– Bueno, no había pensado en eso
– Pues estas cosas están sucediendo en todos los países donde el FMI está aplicando sus políticas regresivas. ¡¿No ve en la Argentina?! Pusieron a pelear salvajemente a la gente por lo del aborto, mientras ellos destrozaban la economía de aquel país que ahora esta jodido.
– Con razón aprueban eso sin que hayan habido marchas multitudinarias para exigir ese “derecho”.
– ¡Pues claro compadre! ¡¿Cuándo en la vida ha visto usted que se apruebe un derecho para el pueblo o para la clase trabajadora sin que hayan habido muertos y heridos?! Todos los derechos que hemos alcanzado le han costado al pueblo sangre y dolor.
– Verdad es, nuestra historia está plagada de luchas por alcanzar derechos.
– ¡Acaso cree usted que un día estaban reunidos un grupo de jueces locos sin nada que hacer hasta que uno dijo: “¡Oigan! ¡Que aburrido! ¡Hagamos algo!” Y a otro se le ocurrió:: “¡Ya se! ¡Tengo una idea! ¡Aprobemos el matrimonio igualitario” Y todos aclamaron: “¡Chévere! ¡Súper, bacán!”
– ¡¿Y qué gana el Fondo Monetario con todo esto?!
– ¡Mucho, pues compadre! Primero nos mantienen atontados peleándonos entre ecuatorianos mientras ellos planean como saquear los más preciados tesoros de nuestro país, imponernos ajustes económicos y arrebatarnos verdaderos derechos adquiridos con años de grandes luchas de nuestros trabajadores y empleados.
– ¿Y segundo?
– Segundo, esto forma parte de una estrategia de dominación mundial, y parte de esa estrategia es disminuir la población mundial y degradarla para volverla más dócil y manipulable.
– Entonces compadre… ¡Contra el que hay que luchar es contra el Fondo Monetario Internacional! – ¡Eso es compadrito Ulbio! Así que nuestros amigos que van a salir a protestar contra el matrimonio igualitario deben dirigir su lucha contra el FMI, incluir en sus pancartas: “¡Abajo el FMI!” Solo así su lucha será justa y hasta yo les apoyaré.