El Complejo de la Judicatura de Napo se ha convertido en la segunda casa de los activistas anti mineros, de defensa de pueblos milenario y otros, ahí, todos realizaron un plantón de apoyo a los moradores de la comunidad kichwa Tzawata Ila Chulkapi.
“Se dio una audiencia de acción de protección hace cuatro días y continuamos aquí”, indicó Sandra Rueda, delegada de la defensa de los derechos humanos y la naturaleza, quien indicó que busca apoyar a todas las personas que serían afectadas de darse a este territorio ancestral a la empresa Terraturismo S.A.
“Nos dicen invasores, nos califican así”, comentó Bartolo S., dirigente de San Clemente, comuna vecina a Tzawata, quien junto a su comitiva se sumó a estas manifestaciones frente a la judicatura; “ellos usan el agua de las mismas vertientes para el consumo humano, no es posible que este y otros temas se vean vulnerados por una pretensión de lucro de Terraturismo”, acotó uno de los representantes activos de Napo Ama la Vida.
“Sus conocimientos, sus criterios han permitido que el juez vaya valorando esto del conocimiento ancestral y de que está decidiendo prácticamente sobre derechos colectivos, algo que no es común en los procesos judiciales que se ventilan dentro de esta casa de justicia, eso ha permitido que hoy que el pedido del compañero Luis Solís de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonia Ecuatoriana CONFENIAE, sobre la inspección al territorio y sobre el peritaje antropológico el juez
De paso puesto que el mismo ha manifestado que él no se ha formado un criterio y no hay elementos que puedan sustentar esta ancestralidad dentro del expediente, por lo tanto, dio paso hoy para visitar el territorio y de la misma forma para que un perito antropológico pueda elaborar y ratificar sus pericias”, indicó el abogado Jonathan Rojas, respecto a la afectación minera que ha afectado a otros territorios de Napo y que de no ser declarado como posesión ancestral a Tzawata Ila Chulkapi.
Por otro lado, los administradores de Terraturismo S.A., han permanecido de manera reservada, tan solo han anunciado comunicados en los que aseguran, estas tierras les pertenecen, “se ha reanuda la audiencia, donde apenas 13 familias se mantienen que son Ancestrales y quieren adueñarse por la fuerza de 627 hectáreas de terreno que poseen escrituras y todos los documentos legales de sus verdaderos propietarios, aduciendo ser ancestrales; son 30 personas en total entre niños y adultos que intentan engañar a la corte y al estado valiéndose de defensores mañosos acostumbrados a propagar invasiones.
Esta mal intencionado y arbitraria apropiación de los terrenos de nuestra empresa dejarían sin trabajo a más de 500 familias directas e indirectas. ¿Para qué quieren este territorio?, para seguir devastando sus bosques para seguir minando ancestralmente porque así lo llaman ellos así como se puede apreciar en las imágenes” señalaron.