Por: Abg. Jesús Alvarez C.
jesusalvarezc@yahoo.es
Los ecuatorianos el 15 de octubre del presente año, marcaron el rumbo político para que administren al país hasta el mes de mayo del 2025, entre una campaña de acusaciones, resentidos políticos, con electores a la deriva, y gente de clase media que pensaban que eran gente pudiente, y pobres con ganas de jugar al ser ricos.
En medio de tanta bronca y desprestigios en las redes sociales, con un electorado dividido buscando quien los salve, eligieron (Un Nuevo Gobierno) al Sr, Daniel Noboa y Verónica Abad, triunfo que lo obtuvieron con un lectorado prestado, de la misma manera que Lasso en las elecciones presidenciales del 2021, con los zapatos rojos y hoy con un muñeco de cartón.
La provincia de Pastaza, la más grande del ecuador con 79.873 sufragantes, una vez más vuelve a repetir una votación similar en las segundas vueltas (el 11 de abril del año 2021, Lasso obtuvo el 74,08%. Y el 15 de octubre del 2023, Noboa obtiene el 74,25%).
Luego del balotaje electoral el Ecuador quedó en un “Estado de Shock emocional nervioso”, nadie dice nada y no saben qué decir, ni los grandes analistas políticos logran descifrar qué es lo que va a pasar con el estado, peor aún, con la presentación del Sr. Dahik en Carondelet, se activaron los memes, las opiniones y posibles lamentos, al ver y conocer quiénes posiblemente van a asesorar y a dirigir lo económico en el país, con tremendo personaje de la ultraderecha, mentalizador de las privatizaciones y un convencido de eliminar subsidios y la asistencia social.
A pesar que el nuevo gobierno es un continuismo del gobierno de Lasso, muchos aspiran un cambio de política para los ecuatorianos y que se cumpla con lo prometido en campaña; políticas firmes para acabar con la inseguridad, el ingreso libre para los estudiantes a las universidades, hospitales públicos con profesionales de la salud y medicamentos, inversión económica y trabajo para los ecuatorianos, apoyo y pago de la deuda del estado al IESS, plan de vivienda para las familias más humildes, intervención en la vialidad del país, cobro a los deudores del estado SRI, bajar los intereses en el aparato financiero etc. etc. Que el gobierno de Noboa tenga una política transparente institucional, para llegar a acuerdos, consensos con las organizaciones políticas y sociales, las coyunturas en la Asamblea Nacional, termine con los Asambleístas sinvergüenzas y corruptos, que no se ponga a repartir las administraciones de las provincias a cambio de votos, ni entregue las áreas estratégicas a los mafiosos camuflados de empresarios y lambones de los gobiernos.
Un Ecuador que espera que en algún momento encontrar a la persona indicada para sacar al país de la crisis, social, económica y política que vivimos, una sociedad deteriorada por la falta de trabajo, con sus familiares migrando a otros lares del mundo, muchos alcanzan el objetivo, otros mueren y desaparecen en la (Selva del Darién).
Esperamos una administración honesta y firme, una gestión sin corrupción, con gente capaz para administrar las instituciones públicas en cada provincia. Y que al fin de su mandato pueda entregar al próximo gobierno un Ecuador encaminado al futuro.