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Una administración equitativa es la promesa del nuevo ministro de la Amazonía

por Andres Ortega

Carlos Zavala, inició desde esta semana su gestión como delegado del Presidente de la República para presidir el Consejo de Planificación y Desarrollo de la Amazonía con rango de ministro.

El pasado lunes 31 de mayo, mantuvo una reunión con todo el personal que labora en la CTA, ya sea técnicos, funcionarios y demás, en la que les delineó todas sus perspectivas de llevar una administración honesta, apegada a los principios de la transparencia y con total sentido de equidad para con todas las provincias, convirtiendo a la entidad en la institución más importante de toda la región amazónica como debe de ser.

En lo personal, se presentó como oriundo de la provincia de Pastaza, crecido un tiempo en el cantón Palora en la provincia de Morona Santiago, luego, para continuar sus estudios se traslada a la ciudad de Riobamba en donde obtuvo el título de ingeniero zootecnia en la U. Politécnica de Chimborazo. Hace 33 años se trasladó a Francisco de Orellana, en lo que entonces era la provincia de Napo-Orellana en donde se radico definitivamente. Ha desempeñado algunos cargos tanto en la vida pública como privada, por ejemplo: consultor y director de crédito del Banco de Fomento, director de la Asociación de Hoteleros y de la Cámara de Turismo, gerente de su propio negocio un emprendimiento turístico, Gobernador de la provincia de Orellana y fundador de CREO, movimiento con el cual fue candidato a Asambleísta en el año 2017.

Ahora como presidente del Consejo de Planificación y Desarrollo de la Amazonía, piensa cumplir con todos los lineamientos otorgados por la misma ley, conformando el Consejo de Desarrollo de la Circunscripción Territorial Amazónica, con todos los delegados de los diferentes sectores como: Gobiernos Provinciales, Municipios y Gobiernos Parroquiales, también el delegado de las Universidades y finalmente el representante de las nacionalidades, que es la parte más fundamental.

Entre sus desafíos están el fortalecer la institucionalidad, luego una reingeniería del talento humano y eliminar la inequidad que existe entre provincias unas con otras, como por ejemplo en la delegación de Orellana se trabaja con apenas 4 funcionarios, mientras que en la de Napo se cuenta con un total de 7 funcionarios, sin contar con el tema de la asignación de los recursos y aplicación de los proyectos.

Otro de los temas que le preocupa es el hecho que la mayoría de la población no conoce sobre la existencia de la institución, por lo que su enfoque es tratar de difundir sus actividades y que su apoyo llegue a la mayoría de los amazónicos. Lo mismo con el tema de los recursos, de tal forma que se distribuyan a los sectores más apartados con la llegada de los técnicos al territorio. Poco a poco, se irá definiendo a los delegados de las diferentes oficinas en cada una de las provincias.

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