– ¡Qué más, compadre Ulbio! ¿A dónde madruga con ese banco?
– A ganar puesto pues, compadre Indiscreto; para estar primerito en el desfile como buen hijo de Puyo. Y, ¿usted? ¿No irá pues al desfile?
– A mi no me llaman la atención esas cosas. No soy novelero como usted. ¡Ya lo mismo y lo mismo de siempre!
– No se trata de ser novelero o no, se trata de rendir homenaje a la ciudad; nuestra hermosa ciudad se engalana en sus fiestas y sus hijos le rendimos tributo. O, ¿acaso usted no se siente hijo de Puyo?
– Si; pero a mí me gusta que me extrañen. Además, ni me han invitado siquiera para que yo pueda ir.
– ¡¿Que le extrañen ha dicho?! No me haga reír. ¡Ni que fuera autoridad, artista famoso o una persona muy influyente! Solo el Indiscreto nomás es.
– ¡¿Solo el Indiscreto?! ¡Chuta! Si no fuera por mí… Uuuuuu… Cuántas cosas pasarían inadvertidas sin que la gente se entere.
– Eso sí; a usted se le requiere para el buen chisme.
– ¡Ahí está el detalle! De vez en cuando hay que hacer sentir la ausencia de uno; porque, qué es el chisme sino la fuente de la sabiduría popular… jeje.
– ¡Sabiduría, sabiduría! ¡Qué sabiduría! Si cada día estamos más pendejos.
– En eso sí tiene toda la boca llena de razón, compadre Ulbio; por eso los políticos andan haciendo pendejadas sin que nadie les diga nada.
– ¿Y eso? ¿Por qué lo dice?
– Porque quienes verdaderamente sí han hecho sentir su ausencia son ciertas autoridades que fueron electas por el pueblo y que ahora le dan las espaladas. Se ha visto feo, por ejemplo, que hayan brillado con su ausencia en estas fiestas, mientras que, a otros cantones, sí que llegan aunque no les inviten.
– ¿Se refiere usted al señor prefecto, el asambleísta Fernández y la asambleísta María Cristina?
– Exactamente, usted sí es adivino, ellos cuando estaban de candidatos andaban de puerta en puerta pidiendo el voto, ahora que ya son autoridad brillan con la ausencia.
– ¿Será que no los invitaron entonces? Y entonces uno no va pues a donde no le invitan
– No pues, ante el reclamo de la gente, el municipio ha hecho público la lista de los invitados y sí están sus nombres y con letras mayúsculas.
– ¿Será por diferencias políticas, entonces?
– Eso sí, por ahí va la cosa. No quería decírselo, para que usted estrene el cerebro por lo menos una vez en la vida. Se trata de un tonto celo político de las dos autoridades, que en los últimos días han pasado enfrascados en calurosos debates, al tal punto que ya se consideran enemigos.
– ¿Y que culpa tiene la ciudad de sus diferencias?
– ¡Ninguna! No debería ser así; una cosa es el asunto político y otra la ciudad, que en este caso es la capital de la provincia. No tiene sentido entonces dar las espaldas, hacerse los indiferentes y mirar las fiestas desde lejos.
– Como quien dice, de lejos se ven mejor los toros.
– Si, pero eso se aplica en otros aspectos, más no cuando se trata de rendir homenaje de la ciudad, que es como nuestra madre. Y, a propósito, este domingo es el Día de la Madre.
– Es que como últimamente, le han recalcado a la autoridad provincial que sus competencias no están en la ciudad sino en las comunidades y no le dejan hacer las obras que él quiere hacer.
– Entonces, como quien dice: que no jodan, que festejen solos, yo me aguanto las ganas hasta noviembre, cuando sean las fiestas de la provincia.
– Lo novedoso, y que dejó a todos con total asombro, fue ver desfilar juntitos al asambleísta Guevara con el alcalde Flores; casi, casi que cogiditos de las manos. Lo que muchos se preguntaron, acaso ¿Será coqueteo político para salir unidos en las próximas elecciones?
– Eso ya es un rumor en voz alta, que se escucha desde hace muchos días; que van juntos el uno para la alcaldía y el otro para la prefectura. Por ello, el celo del otro lado, que por su parte cree que ya tiene asegurada la reelección.
– Mientras ellos están con sus celos y cálculos políticos, el pobre pueblo que pague las consecuencias; esto está como en su casa, cela el uno, cela el otro y las guaguas rodando por el piso.
– Igualito a la tóxica que usted tiene que aguantar en casa… ¡Así estamos los puyenses! Aguanta y aguanta a estas autoridades tóxicas.