– Ah compadre Indiscreto; yo creo que los de Creo se han quedado sin pan ni pedazo.
– Pero ahora están luchando por las migas, compadre Ulbio. Bien dicen que nadie sabe para quien trabaja.
– Chuta; pero las migas saben amargas cuando se ve cómo otros se comen el pan que uno quería.
– Y además con mortadela y lechuga en medio, a lo sanduchero; porque dicen las malas lenguas que se les ha colado un ex admirador del Mashi que por obra y gracia del Espíritu Santo ahora admira al Guillo.
– Eso a mí me parece más bien oportunismo; porque dicen que al susodicho caballero nadie le ha visto en campaña.
– Pues ha de ser porque ahora casi todo se hace telemáticamente, así que a lo mejor estuvo en telecampaña, tele apoyando; por eso nadie le ha de haber visto… O a lo mejor hizo campaña por influjo psíquico, como su mentor.
– Pero… ¿Qué mismo es eso del influjo psíquico que yo hasta ahora no entiendo? Disculpe mi ignorancia.
– No se preocupe, que ni siquiera los jueces que emitieron aquella sentencia han de saber de lo que se trata; pero yo creo que es más o menos como la fuerza de los jedis.
– ¿O sea que solo con la mente pueden obligar a hacer cosas a otras personas’
– Mmmm… Más o menos, compadre.
– Oiga, compadre; yo quisiera tener esos poderes para doblegar la voluntad de otros.
– Pues dígale a su mujer que le enseñe.
– ¡¿Mi mujer?! ¡Ella qué va a saber de estas cosas, compadre!
– Y entonces ¡¿cómo es que le tiene doblegado a usted?!
– Este… bueno… ¡No me cambie de tema, compadre! Decíamos que, al ahora gobernador, los de Creo ni le han visto en la campaña.
– Eso les pasa por andar ilusionados antes de hora; enceguecidos por la fantasía de verse en el puestito y ni cuenta se dan de como se presenta el panorama político en las altas esferas.
– Pues para eso necesitarían la espada del augurio de los thundercats, para ver más allá de lo evidente.
– ¡Qué espada del augurio ni que nada! Aquí lo único evidente es que el señor presidente andaba jodido sin quorum en la Asamblea, así que no le quedó más remedio que desamarrar a su gente de Pastaza porque necesitaba de urgencia amarrar por otro lado… ¡Así es la política compadre! A veces hay que hacer sacrificios.
– Pero… ¿no dice el ahora gobernador que fue el mismo Guillo quien le llamó personalmente a preguntarle si quiere ser su gobernador? Porque dizque tiene un lindo perfil.
– ¡¿Y acaso el Guillo es maistro aluminero para que se ande fijando perfiles?! El es banquero y lo que busca es bancos de la Asamblea a su favor. ¡Eso es todo!
– Pero dizque le han elegido a él por ser magister, PhD, consultor y politólogo.
– ¡¿Y acaso aquí se necesitan esas cosas para ser gobernador?! Esos pergamino solo sirven para la fanfarronería, compadre. Aquí el gobernador necesita ser willi willi, para que pueda resolver lo de la Té Zulay.
– ¡Ele! ¡¿Y por qué willi willi?!
– Porque un willi willi es especialista en terrenos pantanosos, y no hay nada más empantanado que el tema de la Té Zulay.
– Bueno, el caso es que ya habemus gobernador; aunque creo que los de Creo andan por ahí echando chispas.
– No solo chispas. Hasta lenguas de fuego salían de la boca de algunos gritando: “¡Fuera Lascano! ¡Fuera Lascano!”
– Y el inge Paguay. que ya se creía gobernador. a llorar tras de un chilco, no le dieron ni para los pasajes.
– Lo que es peor, ya suenan otros nombres bien reciclados que ya mamaron en el gobierno de Moreno, que están tras los cargos de las direcciones, lo cual da mala espina.
– Por algo dicen que Lasso es Moreno y Moreno es Lasso
– A mi sí me dan pena los pobres de Creo que ya se tenían bien repartido los puestos y se frotaban las manos en la nueva trinchera… Ahora me los están dejando solo para mirar como otros se comen el pan, o hasta el sánduche, y capaz que no les dejan ni las migas.