El Padre Francois Pierr en su libro “Viaje de Exploración al Oriente Ecuatoriano” escrito en 1887, describe su encuentro con el Capitán PALATI en Canelos cuando Pierr celebraba una misa, PALATI era pequeño de estatura, pero tenía una gran personalidad asumida por sus frecuentes viajes a ciudades de Sudamérica, el manejo fluido de varias lenguas, su astucia, inteligencia y sobre todo al profundo apego a sus raíces, no en vano era considerado como un gran Shamán Amazónico, fama que traspasaban las fronteras, dueño de varias leyendas heroicas, el Padre Pierr, esperaba encontrarlo con alguna insignia que lo diferenciara de los demás y de cierto modo así fue, lo que lo distinguía era un paraguas de alpaca incrustado en una lanza que lo llevaba en la mano izquierda y una corbata roja en su cuello que lo usaba todo el día, con estos accesorios el Gran Capitán conceptualiza lo versado que era en el conocimiento de gran navegante, caminante, estratega difícil de engañarlo, médico, líder, guerrero, viajero, comerciante y todo lo que su pueblo necesitaba, era una biblioteca viviente, varios viajes por meses realizaba para visitar a los países vecinos incluyendo a nuestra Capital, en cada travesía traía un artículo nuevo para incorporarlo a su parafernalia de capitán, su paraguas y corbata eran elementos muy preciados y atesorados por él, que lo hacían único ante los demás.
El Capitán PALATI vivía en Canelos ahí tenía sus tierras y tuvo la iniciativa junto a su pueblo, al Padre fray Álvaro Valladares y a otros interesados en fundar un poblado entre Baños y Canelos, que sirviera como TAMBO o lugar de descanso para los viajantes, recordemos que en aquellos tiempos desde Baños hasta Canelos se tardaban alrededor de siete días, esa también es otra de las descripciones que hacen los cronistas de aquellos tiempos.
Algunos años después de la visita a Canelos del Padre Pierr se funda la Ciudad de Puyo el 12 de mayo de 1899 por el Padre Fray Álvaro Valladares, el Capitán PALATI y ocho Caneleños más, que para estos fines encomendaron construir tres chozas amplias en donde se celebró la misa y un pequeño KAMARI o compartir, donde hoy es el PARQUE CENTRAL 12 DE MAYO, dando fe y testimonio de este día importante.
Por aquellos mismos años Don Lucindo Ortega buscando refugio para su vida, huyendo de la persecución del gobierno conservador, como seguidor acérrimo de Alfaro, llega a Puyo para convertirse en el primer mestizo en instalarse en estas tierras después de solicitar asilo al Capitán NAYAPI o Javier Vargas, Don Lucindo no tuvo descendencia pero sin embargo instalo la primera molienda de caña de azúcar, aquí es importante conocer que anteriormente ya habían caminado por estas tierras varios mestizos viajeros y comerciantes, pero solamente de paso.
El Capitán Palati fue un hombre sin edad que conocía el mundo MISHU Y AWALLAKTA, el mundo RUNA como la selva que bañan las aguas del BOBONAZA, por eso, aunque murió físicamente 1924, nunca ha dejado de vivir en el pensamiento rebelde de los Canelos que aún recuerdan sus palabras.
“Soy tan duro que ninguna flecha mágica puede hacerme daño” había dicho, “Y esta es la razón de por qué me estoy volviendo tan viejo, por otro lado, todavía no he visto al indio capaz de resistir mis propias flechas de chonta”.
Que importante es conocer la historia, sobre todo la nuestra, hacer un repaso preciso, manteniendo viva la memoria para caminar sin ningún titubeo en el sendero trazado.