Por: Edwin Mosquera G.
En estos 365 días desde la posesión del Primer mandatario se habló de la crisis sanitaria, crisis económica, alza del sueldo básico en 25 dólares, desempleo juvenil, crisis carcelaria, crisis administrativa y la excelente base fundamental de la reactivación económica en el país, cuando escuchaba el informe ingrese a google maps y revise si por si acaso existía otro país llamado Ecuador, o yo estaba viviendo en otro lugar, ya que todo se pintó de rosa y somos el ejemplo a seguir en Latinoamérica.
Cualquier ciudadano de a pie con los huevos bien puestos en el afán de garantizar su espacio y posición administrativa del país, debió pararse, bueno a medida de las posibilidades, en su escuálido presentar, y hablar sobre la crisis de la gobernabilidad en el país para mejorar la relación partidista, si partidista en beneficio de la ciudadanía.
Además de los impuestos a los servidores públicos, el incremento de los combustibles y la subida de los precios de los productos de la canasta familiar, y nadie dice nada, como que nada ha pasado sino más bien pretender aplaudir las barbaridades que se hace.
Hace un año se ofreció el oro y el moro y hasta ahora lo que se ha hecho es un interminable desfile de ministros, la usurpación del Banco de Pacifico y demás movidas que se aprecian solo en altos mandos, por qué este gobierno local y nacional ha sido el de las recién paridas, solo quejarse y quejarse y quejarse volteando a ver a quien echo la culpa.
Junio está por llegar, están alistando las llantas, los palos y demás para las protestas, se han incumplido los acuerdos y se han sacado los cueros al sol, y los que seguimos pagando los platos rotos somos el común de la gente que ni siquiera sufragamos por ellos.