Hemos oído esta frase en muchas ocasiones y cada vez se hace más evidente de que guarda una profunda realidad que parece ir tan lejos como la imaginación pueda volar, gracias a que esto se manifiesta de esta manera somos y seremos testigos de que algo existe más allá de lo físico que se hace realidad cuando los pensamientos de un grupo de mentes proyecta sus intenciones hacia la consecución de un resultado común.
Muchos ecuatorianos debemos estar proyectando sentimientos de que la justicia encuentre el camino recto hacia desarmar toda esa intrincada maraña de ocultamiento de los actos de corrupción suscitados en las administraciones anteriores y en las actuales, y no solo del gobierno central sino también de los gobiernos seccionales. Esto pasará en todos los estamentos que deban intervenir en ese proceso de transparentar cualquier sombra existente, incluye por tanto la misma administración de justicia y el cambio de normativas que la rigen pasando también por la legislatura.
Piensan que nunca les llegará su hora, pueden abandonar nuestro país, pueden esconder sus fortunas ilícitas, pueden cambiarse de domicilio cuantas veces quieran, pueden comprar momentáneas comodidades pero no pueden comprar la paz de sus conciencias ni el juicio de la historia porque de alguna forma la vida les encuentra para cobrar sus cuentas. Nuevas revelaciones de parte de los periodistas de La Posta y de diario El Universo en colaboración con el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación dan cuenta de esto y en el oculto sistema informático DROUSYS de la corrupta Odebrecht, hay claros indicios de que en el Metro de Quito y en la Ruta Viva circularon algunos millones en coimas y sobreprecios aunque hayan echado tierra sobre ello se está cerrando el círculo en torno a todo lo que creen nunca encontrará la luz pero que gracias a periodistas movidos por esa intencionalidad de masas, la encuentra.