Considera que las autoridades deberían volver los ojos al sector Santa Ana con un proyecto de conexión vial, ya que contribuiría a la rapidez entre Palora y Pastaza
Las nuevas generaciones del pintoresco pueblo de Palora tiene varios referentes a seguir, Wilson Heriberto Cisneros, es uno de ellos.
Don Willo como le dicen cariñosamente sus allegados nació en el valle de la eterna juventud Patate, pero vino a radicarse al Edén de la Amazonía hace 43 años, cuando era un pueblo totalmente diferente “prácticamente una aldea” a la que llegar conllevaba un sinnúmero de dificultades.
Concluidos los estudios universitarios en la Universidad Técnica de Ambato, con los que obtuvo el título de licenciado en química y biología, se vio en la necesidad de buscar trabajo, pero luego de muchos infructuosos intentos, las puertas se le abrieron en el Colegio Nacional Palora. En su primer día de labores, conoció a alumnos, varios de ellos con la particularidad de que eran mayores que él, casados con hijos y esto ocurría debido a las dificultades de aquel entonces para poder estudiar.
Tenía la intención inicial de pasar un tiempo y retornar a la serranía ecuatoriana, pero gracias al cariño de la gente, se fue adaptando de tal manera que se quedó para siempre. Allí conoció al amor de su vida, su esposa, que también es maestra.
Un capítulo completo en su vida es su afición por el mundo del micrófono y las letras. Siempre le gustó la comunicación, desde la infancia simulaba narrar portando un micrófono. Es así que llegó la oportunidad de reportar para radio Puyo. Pero como no había teléfono, el reporte lo hacía por escrito en un formato que debía escribirlo a máquina. Más adelante reportó para radio MIA y otras estaciones de Pastaza como Interoceánica, Encanto y Olímpica últimamente.
En Semanario El Observador, resultará una joya el segmento “El Pitahayazo Paloreño”, bajo el seudónimo Aquiles Castro y luego el “Rum rum Paloreño”
También estuvo en funciones dirigenciales en varias agrupaciones, lo que sirvió más adelante para allanar el camino para incursionar en el ámbito político, en el que también tuvo éxito, ya que fue electo como concejal.
Don Wilson tiene también su lado artístico musical, con 25 canciones grabadas, todas dedicadas a Palora con diferentes tópicos de la vida cotidiana y los encantos del cantón. Fue un trabajo enorme que requirió horas y horas de trabajo. También tiene un extenso compendio de poemas, por lo que podemos decir que es un personaje polifacético.
Se siente realizado, gozando de su jubilación. Por temas relacionados a su salud, penosamente se ve forzado a dejar el periodismo como reportero, pero continuará aportando con artículos de opinión.
En la parte final de la entrevista don Wilson recibió una placa de reconocimiento de parte del gerente de El Observador, Luis Morocho Janeta.
Don Wilson Cisneros, sale por la puerta grande como lo hacen los grandes, queda constancia esta nota periodística como evidencia de la gratitud eterna al distinguido personaje.