Mediante un aviso de la comunidad y autoridades de la parroquia Simón Bolívar, la Intendenta Karina Mora y personal policial acudió al sector conocido como Tashapi para inspeccionar un bar que no contaba con los permisos.
Al recorrer el sitio encuentran en la parte de atrás dos habitaciones de caña guadúa adecuadas para el trabajo sexual. Tres chicas laboraban en dicho lugar.
(La información completa en la edición impresa que circula el viernes 19 de julio)