Es la segunda ocasión que un proyecto de Pastaza, logra ingresar a los fondos concursables del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural, captando recursos en beneficio de nuestras comunidades.
La primera ocasión fue con un proyecto de artesanías de la Asociación de Mujeres Waoranis de Tiwino, y ahora, por segunda ocasión, con un proyecto de arquitectura waorani de la misma comunidad.
Sharlyn Zúñiga, quien es la principal impulsadora del proyecto, nos explica lo que significa para ella, poder ser favorecida por segunda ocasión con fondos no rembolsables, ahora en este concurso para construcción arquitectónica tradicional nueva, en el que participaron 18 proyectos a nivel nacional y cuatro para la remodelación de estructura tradicional ya existente.
Informa que, quienes salieron favorecidos dentro de la modalidad de renovación a estructuras ya existentes, fueron acreedores a un monto de 12.500 dólares no reembolsables, mientras que quienes salieron favorecidos dentro de la modalidad de nuevas construcciones tradicionales recibieron un total de 35.000 dólares.
El plazo para la ejecución del proyecto está establecido para un máximo de seis meses, en el cual tienen que ajustar el cronograma de trabajo, en función del desembolso de los recursos como vayan recibiendo del Banco de Desarrollo realiza, luego de la firma del convenio que se haga con el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural y desde el momento que se reciba el primer desembolso podrán comenzar a realizar los trabajos.
Dentro de la arquitectura tradicional y vernácula, lo que el INPC pretende hacer es poder rescatar, preservar y conservar, las técnicas tradicionales que los pueblos y nacionalidades tienen para la construcción de sus estructuras típicas como se les conoce y también hacer una memoria técnica de las cosas como se vayan dando de acuerdo al avance de los trabajos.
La comunidad de Tiwino Waorani, está ubicada en la parte interior de la provincia de Pastaza, entre las provincias de Pastaza y Orellana, que no cuenta con acceso carrozable, a la cual se puede acceder desde la provincia de Orellana, está ubicada en zona de influencia petrolera que está perdiendo sus costumbres de construcciones tradicionales, por lo que es importante este proyecto para poder rescatar sus valores ancestrales.
Los comuneros serán participes de la construcción del proyecto, que pretende ser forma mixta con la utilización del cemento para poder mantener la conservación de la misma y que tenga un tiempo más duradero. La arquitecta Carla Tamayo es la diseñadora del proyecto en la parte estructural.