Si tan solo valoráramos la gran riqueza cultural que encierra tener un museo de tales características como el museo Etnoarqueológico de Puyo, la realidad fuera distinta y no se le diera el trato que se le da, señala Edwin Aguirre administrador del museo de la Ciudad.
Pero la realidad es otra, prácticamente en la actual administración ha caído en el abandono total, un desinterés de las autoridades que le están llevando al declive y al paso que vamos poco a poco se está destruyendo.
Desde el ingreso de la nueva administración prácticamente los feriados no atienden al público, puesto que no se le quiere reconocer a los empleados el pago de las horas extras y así ha sucedido en el mes de diciembre, luego en el feriado de carnaval y ahora el feriado de Semana Santa.
Aguirre, declara incluso que por algunas ocasiones se ha intentado moverlo a otro lugar, con el objetivo de ocupar este espacio donde ahora se encuentra el museo para oficinas administrativas que necesita la municipalidad. Aguirre dice, que él se opuso a dicha pretensión descabellada, con el argumento que al ser un patrimonio cultural se tiene que contar con la autorización del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural.
La cosa es que para poder moverlo se tiene que dañar todas las instalaciones existentes como hologramas, sistemas de iluminación especial, climatización, proyectores y mucho más.
Ahora el asunto es que se necesita una intervención urgente, puesto que la humedad del clima está causando efecto, también el sistema de iluminación está fallando, los ventiladores están dañados y los proyectores de igual manera.
El museo fue implementado en el 2017 con recursos del Patrimonio Cultural en la administración del alcalde Roberto de la Torre, con todas las exigencias del mundo contemporáneo en lo que a museos se refiere, de tal forma que es parte del catálogo de museos del Ecuador y de la guía mundial de turismo.
Luego fue remodelado un poco con el alcalde Oswaldo Zúñiga, sobre todo en lo que tiene que ver al cambio de piso que tenía inconvenientes, de allí no se ha hecho ninguna intervención ni mantenimiento.
Reconoce que la única que ha mostrado por lo menos un poco de interés, es la concejal Laura Pérez, de allí nadie se ha manifestado, pese a los informes y pedidos que de manera consecuente se ha hecho llegar. Es una pena ver como el museo poco a poco se va deteriorando y si las autoridades no hacen nada en poco tiempo la ciudad habrá perdido parte de su historia.