Por: Edwin Mosquera
El plan maestro que sobrepone la crisis energética del País de Manuelito está en la implantación de nubes, pues si las nubes se plantan; es una técnica enfocada a provocar lluvia o nieve. Aunque se pueda suponer como una invención reciente, la verdad es que la historia de este proceso artificial se remonta a los años 40, específicamente a 1946, y esta consiste en la liberación de yoduro de plata en estas masas de la atmósfera. El sistema no puede ser aplicado a cualquier nube; las seleccionadas deben contener agua por debajo de los cero grados Celsius. De dicha manera se logra condensar la humedad en gotas y está por ser la salvación del gobierno de turno.
Ahora bien, tras una denuncia de peculado, el burgomaestre (sí con minúsculas), dentro de una de sus argucias maquiavélicas, no se haría extraño que se pretenda sembrar una planta de tratamiento de agua, para completar el sistema que abastece el líquido a la ciudad por un tubo, el mismo que está conectado de una vertiente a un tubo PVC el cual se conecta a los canales de distribución.
Se entiende que las Plantas de Tratamiento son un conjunto de operaciones y procesos unitarios de origen físico-químico o biológico, o combinación de ellos que están envueltos por fenómenos de transporte y manejo de fluidos. Se trata de una instalación que cuenta con sistemas diseñados especialmente para retirar los contaminantes que son vertidos en el agua, con el objetivo de hacer que el agua no represente un riesgo para la salud o para el medio ambiente al ser incorporada a un mar, lago o río.
Estos sistemas se encargan de llevar procesos físicos, químicos y biológicos en las aguas producidas por fábricas, empresas, bodegas o cualquier comunidad, los cuales permiten la eliminación de los distintos agentes contaminantes que están presentes en el agua que es usada y desechada por las personas, o sea, prácticamente, estamos utilizando un servicio de agua LITERALMENTE entubada, ni siquiera filtrada o peor aún tratada.
Un aplauso sarcástico, a quien recibió la obra, a quien canceló la obra y mi más sincera admiración a quien esconde la verdad de los hechos, siendo un elefante blanco este proyecto que el pueblo espera, mientras tanto seguiremos con las suspensiones del líquido vital las noches o peor aun consumiendo el agua bajo prevenciones de infecciones gastrointestinales o contagios masivos, físicamente no creo que se pueda implantar o sembrar una planta de tratamiento como se pretende hacer con las nubes, pero la comparación ficticia enarbola la esperanza de tener agua digna en el pueblito.
El ignorante vive feliz por no cuestionar, y quien cuestiona ahora vive amenazado y enjuiciado penalmente.