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Una pausa activa muy activa

por Andres Ortega

– Vea, compadre Indiscreto, está de darnos una escapadita para pegarnos un par de chelas. ¿No le parece?

– ¡Ele! ¡¿Qué’s pues, compadrito Ulbio?! ¡¿No le conté la semana anterior lo que pasó con los del MAG?! ¡Y ahura vuelta lo que acaba de pasar con los de la CTA!

– ¡No me diga! ¡¿A los de la CTA también les pescarían cerveceando?!

– ¡Uuuuu! ¡Más que eso, compadre! ¡En la farra completa! Estos han sido más audaces.

– A ver, a ver; cuente, cuente, compadre; ¿cómo estuvo eso?

– Ha pasado que, con tantos apagones, hasta los empleados de la CTA se han estado medio desintegrando, como los helados, jeje. Así que mejor han planificado una jornada de integración para volverlos a la normalidad. Entonces han hecho una pausa a sus labores cotidianas en una actividad denominada “pausa activa” y se han ido a un complejo turístico y… ¡Viva la farra!

– ¡Y claro! Ahí sí han de haber estado bien activos; no como en el trabajo, que son solo a medio gas nomás, jeje.

– ¡Claro pues! Bien prendida la fiesta, con la música a todo volumen, en traje de playa y las bielas que llovían mejor que lo que no llueve en Paute. Y, como nunca falta un sapo, ya han pasado la nota a las autoridades y les cayó la policía, la Contraloría y todo lo que termina en ía.

– ¡Ay, Jesús, María!

– ¡Hasta los periodistas han llegado! De sapos, para sacar en sus redes sociales; al punto que los han tenido que mandar sacando.

– Bueno, al menos los periodistas no terminan en ia…

– ¡Cómo no pues, compadre! ¡¿No ve que son los que usan la tecnología?! Y eso es peor; porque luego te sacan en vivo y te mira todo el mundo, hasta tu tía que anda por Normandía, jeje.

– Pero… ¿Por qué tanto escándalo compadre? No entiendo tanto alboroto. ¿Qué tiene de malo? ¿Dónde está la falla? En todos lados se hacen jornadas de integración para el personal, y eso más bien es bueno, ayuda a la buena marcha de la institución. O, ¿acaso ellos no tienen derecho?

– Tienen todo el derecho, compadre: pero no en horas de trabajo, pues. ¿Acaso el Estado les paga, con recursos que son del pueblo, para que se vayan de fiesta y dejen a la ciudadanía esperando para ser atendidos? No. compadre, no es así.

– Ponga que era un día en que les coincidía con el apagón y, por tanto, sin luz no podían hacer nada en la oficina. Así que mejor planificaron una salidita, para recargar energía, jeje.

– ¡No hable tonteras, compadre! No se puede abandonar el lugar de trabajo sin causa justificada; y, menos por una “pausa activa”, que se han inventado para irse de pachanga. Hagan eso, pero fuera de horas de trabajo o en días no laborables.

– No pues, así como usted dice, tiene toda la boca llena de razón, compadre.

– Oiga, compadrito; aquí el que está jodido es el guardia de seguridad…

– ¡Ele! ¡¿Qué’s pues?! ¡¿Y por qué?! ¡¿El sería el encamador de la escapadita?!

– No, sino que, por bien hacer y siendo honesto como tiene que ser un buen funcionario, cuando le han preguntado: “¿Dónde está el personal?” Él ha dicho la verdad, que se hallan en una pausa activa fuera de la institución. Y luego ha dado punto y seña de donde están, en qué local y a qué hora salieron.

– ¡Bien! ¡Ese señor guardia ha sido como yo, carajo!  Bien sincero, nada que ocultar y no solapar a nadie, como tiene que ser.

– Sí, pero, por no solapar y más bien soplar, capaz que le dicen “chao, bye, bye, te fuiste por soplón”, o le dan la ley del hielo.

– Bueno, y, ¿en qué mismo ha terminado ese rollo de la pausa activa?

– Terminó en que los vehículos fueron retirados por la policía por orden de la Contraloría y los implicados en la dicha pausa activa bajo investigación y todo el escándalo en las redes sociales que ha causado en el pueblo tanta indignación.

– ¡Chuta compadre! O sea que la pausa activa se puso más activa y, como quien dice, esta historia continuará…

– Por eso, compadre, nada de escapaditas como usted dice, y como ya lo conozco ha de querer ir donde esas amiguitas que usted tiene, y como no faltan los sapos, capaz que nos saca en redes sociales y se llega a enterar su mujercita que es peor que la Contraloría…

– ¡Ay! ¡Calle nomás, compadre! Y, ¿qué le voy a decir? ¿Que tuve una pausa activa? Jeje.

– Ele, ahí sí que le deja inactivo, por lo menos un par de meses. Así que mejor vaya nomás por la sombrita directo a su casita.

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