El barrio Obrero está pasando por una difícil situación, la crisis energética y los cortes diarios, propician la inseguridad y están golpeando severamente la economía
Según el emprendedor y vocero oficial del tradicional barrio Obrero, Jorge León, durante el feriado del 2 de noviembre las ventas bajaron en un 50% en comparación de los últimos años. “Nos quedamos con los churos hechos”.
Años anteriores en ese sector se ha realizado eventos como la colada morada gigante y/o alguna atracción para el turismo y este año se ha carecido de aquello.
Atribuye a que la falta de planificación anticipada, impidió que se hagan los eventos artísticos en la concha acústica, siendo que es una infraestructura que se construyó con dinero del pueblo y tiene todas las condiciones para el efecto. Pero los artistas se presentaron en la denominada “Plaza del Ánimo”, espacio que no es adecuado, ya que no tiene rutas de evacuación en caso de emergencia y el piso presentaba charcos de lodo, lo cual es impresentable, si queremos hablar de un evento que tiene la intención de motivar al turismo.
Sin embargo, felicita al prefecto por la reactivación del espacio que estuvo subutilizado por muchos años, siendo que la ubicación ofrece un lugar estratégico. Apuntó que no desea ser visto como un opositor, ya que no es político ni tiene compromisos con ningún, más bien está presto a ayudar y lo que solicita a nombre del barrio es que se les tome en cuenta para las distintas acciones y actividades programadas.
Señala que como ciudadanos, muchas de las veces maximizamos las desgracias y eventualidades que suelen suceder, como un deslave en la vía, sin darnos cuenta que eso afecta al turismo. Y cuando la vía es reparada, esa información tiene poco alcance.
Es necesario realizar campañas continuas de información, concienciación para que todo puyense aprenda a promocionar nuestros propios atractivos, aprovechando el enorme potencial que tenemos.
El barrio Obrero, por otra parte, está siendo diariamente azotado por la crisis energética, siendo el Obrero el sector que infaliblemente sufre de cortes de energía lo que afecta considerablemente. Los múltiples negocios que tienen que pagar a empleados, proveedores, préstamos, entre otras obligaciones, tienen la situación cuesta arriba.
En materia de seguridad, es la temporada propicia para que los amigos de lo ajeno, hagan su cosecha y ya se ha hecho común escuchar frecuentes robos, por lo que deberemos aprender a cuidarnos entre vecinos, ya que el número de policías nunca será suficiente. El barrio Obrero requiere un punto de seguridad con cámaras de vigilancia permanente especialmente en el paseo turístico, sostuvo.