Continúan lo operativos para desmantelar los campamento de minería ubicados en Napo, estas acciones lo desarrollan con el Ejército Ecuatoriano que ejecutaron una operación en apoyo a otras instituciones del Estado, contra actividades de minería ilegal, en el sector de la comunidad Sindy, parroquia Puerto Napo, cantón Tena, provincia del Napo, donde se localizó un área de minería ilegal, procediendo a inhabilitar 2 campamentos, 6 máquinas tipo excavadora, 5 clasificadoras tipo Z, 8 motores de succión y una draga, adicional se halló 3 cisternas con capacidad de 1000 litros.
Mientras se desarrollan estas intervenciones militarizadas y con autoridades de control, moradores de Yutzupino – Puerto Napo, acudieron a la capital de los ecuatorianos hasta el Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica a solicitar que no pare las labores de la minería de Terreaerth Resources porque son sus fuentes de trabajo las que se ven afectadas.
A decir de Juan Chimbo, esta posición que adopta los moradores de Yutzupino en “incoherente, porque la minería está acabando con la naturaleza, están matando los ríos, sus recursos ictiológicos, la selva, la vida de los seres humanos está en peligro”. “Las familias de los pueblos y nacionalidades indígenas en su mayoría rechazamos el extractivismo, defendemos la vida presente y para futuras generaciones”. Pidió “mano dura ante este atropello a la Pachamama”.
Las operaciones continuarán de manera permanente para erradicar este tipo de actividades ilícitas que contribuyen a las economías de los grupos inescrupulosos que estarían actuando en estas zonas.
La minería legal e ilegal desde el 2015 ha crecido en más de 300% con serias consecuencias en la salud pública y la seguridad ciudadana, la extracción aurífera lidera esta práctica, 8 a 11 millones de dólares cada día. Entre enero de 2022 y enero de 2023 se destruyeron 110 hectáreas de selva y zonas agrícolas, esto es el doble de lo que se registró en el emblemático caso de Yutzupino. El impacto más visible es la devastación ambiental, se conoce que paso a 1.545 hectáreas en el 2025. El impacto de la minería ilegal se extiende a la fauna y flora local, con la extinción de especies acuáticas y la pérdida de la biodiversidad en la región. El río Jatunyacu, en particular, ha sido severamente afectado, con el secado de un brazo del río y la interrupción de la migración de peces.Redacción: Lucía Rodriguez