Si las cosas van como hasta ahora seguiremos hundiendo en la decadencia y prevalecerá la ley del más fuerte
Junto al coronel Rodrigo Tamayo, en el set de entrevistas de El Observador, revisamos de manera pormenorizada el problema del rebrote delincuencial, muertes violentas y el artefacto explosivo con amenaza de extorsión.
El problema tiene su origen en la cultura de la población en general, que se ha venido deteriorando con respecto a generaciones anteriores. Antes se practicaban los valores del respeto, trabajo, amistad, hoy hay individualismo y demasiado interés económico por sobre todas las cosas.
Estamos en la época en la que las personas no quieren esforzarse, pero si quieren tener dinero. Estamos en la época de familias resquebrajadas con gente que crece sin valores, con escasas oportunidades de desarrollo económico, pero si llenos de deseos materiales. Es por ese motivo que caen fácilmente en la tentación del dinero fácil, en lugar de esforzarse, emprender y en vez de buscar empleo, generarlo.
Esto sumado al ingreso de malas personas a las instituciones públicas, han propiciado y reforzado la conformación de mafias que, a su vez, crean grupos delictivos que se disputan territorios.
Fue una grave equivocación de los gobiernos de turno, el retiro del control en las fronteras, por el contrario, se abrió la puerta para que entren todo tipo de elementos de países vecinos, entre ellos gente de malos precedentes. Se suspendió los controles en escuelas y colegios, facilitando así la circulación de sustancias sujetas a fiscalización.
Un aspecto positivo es haber incluido una asignatura sobre seguridad y prevención en las instituciones educativas. Asunto que debió instalarse desde hace tiempos atrás. Pero para formar una cultura basada en principios y valores morales es un proceso que requiere al menos unos 10 años.
Los operativos deben ser permanentes y con base a información comprobada, ya que los operativos avisados no generan resultados. Pero ha pasado casos, por citar un ejemplo, que detectan droga en un colegio, pero no informan por resguardar el prestigio. Entonces es la chispa del fuego que al no ser apagado va creciendo.
Los comandantes de policía deberían acercarse a la población para que haya la colaboración, recabar la información, más un óptimo desempeño de la justicia obtendremos resultados.
Como acción inmediata debe haber un prolijo funcionamiento del control integrado de Mera y coordinar con la ciudad de Tena para que la prevención sea completa.
Otra acción clave es que los ciudadanos foráneos deben ser sujetos a observación y seguimiento, investigar su procedencia y conocer detalles de los motivos de su permanencia en Puyo, por cuanto tiempo y las actividades que realizan, tal como se hace en otros países.
En la parte final, se sugirió a las autoridades a que se unan para realizar un verdadero trabajo en equipo en función del objetivo común de rescatar a Pastaza de las garras del crimen. “Solo un trabajo en equipo, brindará los resultados esperados”.