Ya lo había anticipado el prefecto Jaime Guevara, en la rueda de prensa del martes 24 de diciembre, que había recibido la solicitud de la directora del MIES sobre la responsabilidad de asumir los Centros de Desarrollo Infantil CDI, pero que claro, tenía que ser resuelto por el Consejo de la Cámara provincial.
El Consejo, en reunión extraordinaria del viernes 27 de diciembre, decidió acoger el pedido del MIES y autorizar al prefecto Jaime Guevara la firma del convenio correspondiente.
Luego de ello, la autoridad provincial señaló hizo público el anuncio sobre la autorización para hacerse cargo del cuidado de 728 niños a través del Patronato Provincial de Servicio Social, como entidad ejecutora del área social de la Corporación.
En este sentido, el Gobierno a través del MIES se hace responsable de desembolsar un aporte de USD 1.076.000,00 con una contraparte cercana a los USD 300,000 del Gobierno Provincial.
Este es un proyecto que vuelve a la entidad provincial luego de muchos años, toda vez que en el periodo anterior del prefecto Jaime Guevara ya se manejaba este tipo de programas, siendo luego entregado por el próximo administrador. Lasteña Freire será la responsable de continuar al frente del proyecto bajo la supervisión y coordinación de la presidenta del Patronato Narcisa Arboleda.
En el tema del personal, Guevara señaló que el acuerdo comprende el 50% a cargo del MIES y el otro 50% de la Corporación Provincial, se garantiza la inmediata continuidad del programa, a fin de que los niños, luego del feriado de fin de año, puedan retornar a sus actividades sin ningún inconveniente; para ello dispone que durante estos días, el personal responsable haga todas las coordinaciones correspondientes.
Lasteña Freire, quien ya se desempeñaba como coordinadora del proyecto bajo la responsabilidad del Municipio de Pastaza y habiendo sido ratificada en esta nueva administración, felicitó la decisión del prefecto Jaime Guevara de asumir esta responsabilidad que favorece a la niñez, que son el presente y el futuro de la provincia. Con ello, se acaba el tiempo de incertidumbre, de estos últimos tiempos puesto que no se sabía cuál sería el destino tanto del programa como de las personas que laboran en este programa. Felicitó también por ese alto grado de sensibilidad del prefecto y que vale la pena invertir en los niños cuyos frutos se recogerán más adelante.