El proyecto Ganadería Climáticamente Inteligente (GCI) es pionero en Latinoamérica y se implementa en Ecuador desde agosto de 2016. Esta iniciativa es ejecutada por el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), Ministerio del Ambiente (MAE), con el apoyo técnico de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y a la Agricultura (FAO) y el financiamiento del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF).
Dentro del marco del proyecto GCI, el pasado 7 de mayo de 2019, el directorio de BanEcuador B.P. aprobó el acuerdo entre la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la banca pública con la finalidad de generar una alianza que permita evaluar una línea de crédito verde como incentivo para el fomento de una ganadería sostenible.
Esta iniciativa beneficia a más de 1.000 productores/as, vinculados al proyecto GCI, que realizan buenas prácticas ganaderas a nivel finca. Dando seguimiento a las inversiones del crédito otorgado por la entidad crediticia, se pudo constatar el pasado 18 y 19 de enero del presente año, el proceso de mejoramiento genético mediante la transferencia de embriones en bovinos de raza Charolaisse en fincas de Hernán Gavilanes y Guido Orellana, ganaderos que participan del proyecto GCI.
La transferencia de embriones es una técnica que consiste en recoger los embriones de una hembra donante y transferirlos al útero de una hembra receptora, en la que se completará la gestación. A través de esta técnica se incrementa la intensidad de selección en los programas de mejora genética al permitir un mayor número de descendientes a partir de las hembras de mayor potencial genético.
La técnica inicia con la estimulación hormonal de la función ovárica de la hembra donante para provocar una ovulación múltiple. Luego, la hembra es inseminada en el momento apropiado y posteriormente se permite a los embriones desarrollarse en el oviducto y en el útero de la donante hasta que se recogen mediante el lavado uterino que suele efectuarse en el día 7 del ciclo. Los embriones recogidos pueden transferirse a las receptoras de manera inmediata lo que llevará la gestación a término, o pueden conservarse a bajas temperaturas durante un período prolongado, proceso conocido como criopreservación, que permitirá utilizarlos cuando se estime oportuno.
El procedimiento fue asistido por el veterinario Eduardo Escribano y contó con la presencia de técnicos, así como ganaderos y ganaderas interesados en adquirir los embriones obtenidos para mejoramiento de su ganado.
El mejoramiento del potencial genético de los animales mediante la selección y transferencia de embriones, y el logro de este potencial a través de una nutrición adecuada, son enfoques eficaces para mejorar la productividad animal y reducir la intensidad de las emisiones de gases de efecto invernadero.