Por: Byron Jonás Naranjo Cando
Un Ecuador político, por siempre y para siempre, que ha sido fiel testigo en estos últimos días de una muy variada gama de pre-candidatos, con avistas a las elecciones presidenciales y legislativas de 2021 – con diversas manipulaciones de nuevas élites políticas que tan pomposamente las llamamos: el poder ciudadano.
No sé si ha existido una manipulación deliberada para poner ciertos perfiles en la palestra política nacional, pero de lo que no tengo duda es que este episodio tiene los días y meses contados, mismo que muestra que la ciudadanía pierde su autonomía y gusto electoral cuando forma parte de intereses políticos y populismo al más alto nivel, pues – “todo vale en política”. Aún nos quedan esperanzas, la prensa es la mejor y mayor institución de control social y político. Su obligación es señalar los desaciertos e incumplimientos de parte de los candidatos, los electos, y sus partidos o movimientos políticos.
La ciudadanía, en su gran mayoría claro – aspiramos que, quienes postulen a las candidaturas para la Asamblea Nacional, tengan el discernimiento, una preparación política, ética y perfil de lo que realmente demanda y busca el pueblo, quien entregará su voto de confianza en el 2021. Nos hemos cansado de los discursos y flyers articulados, que presentan promesas y propuestas falsas. Queremos candidatos reales, que vengan de las bases del pueblo – que realmente conozcan el territorio y compartan agendas efectivas con sus electores. El mandante, pide que los partidos políticos dejen atrás esos arranques de angustia estadística, y pretendan lanzar simplemente a los estrellatos de T.V., a las modelos más exitosas, y hasta aquellos personajes envueltos en drama y memes de redes sociales – verdaderas vergüenzas nacionales.
Si bien son loables las reformas al Código de la Democracia – entre ellas: el método de Webster, el voto por listas completas, mayor participación encabezada por mujeres y jóvenes, los debates públicos y obligatorios, sanciones por varios temas de infracción y violencia a las disposiciones del CNE, entre otros. Mecanismos que otorgan mejor y obligatoria participación de grupos que, históricamente han sido aislados y marginados de las papeletas electorales. Parece que llegó la hora, de que nuestros adolescentes y jóvenes, agrupen ideas y armen estrategias, pensando y creando la barrera en contra de los – “sabios políticos” – quienes pescan perfiles frescos con tal de ganar una curul a costa de todo y de todos. Ahora o Nunca – la política es de todos; pero más de quienes amanecen más temprano.
Por
POLITÓLOGO – THE CITY UNIVERSITY OF NEW YORK
AECIP – Asociación Ecuatoriana de Ciencia Política,