A través de una rueda de prensa a la que asistieron dirigentes de la comunidad shuar de Kumay (parroquia Simón Bolívar) y el abogado patrocinador Marcos Espinoza, denunciaron públicamente la desaparición del cuerpo de dirigente Alberto Mashutak, que falleció por insuficiencia renal y luego un paro cardíaco en el Hospital del Día de Shell, también conocido como ex hospital Vozandes.
El supuesto delito es por el hurto del cadáver bajo el argumento de que tenía coronavirus – por ende, debían cumplir el procedimiento de acuerdo al protocolo – al que se suma el reclamo por discriminación y por conocer la ubicación del cuerpo del fallecido. La denuncia ya está planteada en la Fiscalía.
Las acciones legales irán en contra de varias autoridades entre ellas: La gobernadora Carolina Valdiviezo, el Comandante de Policía de Pastaza, el Director Distrital de Salud, el Jefe Político de Mera, el Teniente Político de Shell y el Jefe del Cuerpo de Bomberos de Shell, por inobservar los documentos expedidos otorgados por el Centro de Salud del Día de Shell (Ex Hospital Vozandes), donde constaba los resultados de las razones de su fallecimiento.
Algo que ha llamado la atención del caso es que el momento que iban a trasladar el cadáver para darle la sepultura según las costumbres ancestrales, las mencionadas autoridades enviaron personal que estaba en las afueras de la Casa de Salud, “hicieron una emboscada” tomaron el cuerpo y luego este desapareció en condiciones que se desconocen, según aseveró el jurisconsulto.
Hasta el cierre de esta edición ninguna autoridad de la gobernación ofreció una explicación con su versión de los hechos planteados.