Casi un millón de dólares le cuesta al Gobierno Provincial de Pastaza, la implementación de esta moderna panelera, que fue adaptada con tecnología colombiana y financiada con recursos del proyecto de riego y drenaje del Banco de Desarrollo.
Es un proyecto esperado por muchos años, cuya demora incluso obligó a los cañicultores a cambiar de producción y dedicarse al cultivo de la papachina, pero que ahora en la administración del prefecto Jaime Guevara se hace realidad, dándoles una esperanza incluso con la reactivación de la caña con una renovación de la semilla.
Se trata de una planta de gran capacidad cuya producción puede alcanzar los 300 kilos hora, cosa que supera notablemente la producción manual que lo venía haciendo de forma artesanal.
Cuanta con un gran caldero que se encarga de generar la energía que se requiere mediante el vapor para hervir el jugo de la caña, el desecho o bagazo de la caña es reutilizado como material de combustión para el mismo caldero, mediante una banda transportadora que como va exprimiendo el jugo lo va transportando directamente al fogón. También hay un área de medición, sellado y embalado del producto hasta dejarlo listo para el mercado, de acuerdo a los estándares que exigen los supermercados como TIA o AKi por ejemplo. Los productos elaborados de la caña en este caso son tres: panela en bloque, panela granulada y jugo.
El señor Cesar Benítez de la Asociación Comunitaria de Cañicultores de Tnte. Hugo Ortiz, fija su optimismo y esperanza en el interés del mercado colombiano que se ha comprometido en adquirir toda la producción que se genere, a lo cual están en un proceso muy acelerado para poder producir la suficiente cantidad de caña para capaz de satisfacer las necesidades del mercado. También en lo que tiene que ver a conseguir las licencias correspondientes, sello de calidad y el registro sanitario para poder lograr el objetivo que esperan sea lo más pronto posible.
Agradecen el apoyo del GAD Provincial de Pastaza, por haber puesto nuevamente su confianza en el sector cañicultor y haber hecho realidad un sueño de muchos años y por su acompañamiento en los procesos que siguen.
De aquí vienen otros procesos y el compromiso de los campesinos de dedicar las áreas de terreno para el cultivo de la caña y finalmente buscar el mercado tanto nacional como internacional dónde colocar sus productos, en lo cual ya tienen un proyecto adelantado los técnicos del GAD Provincial con la asesoría de la Universidad Politécnica del Litoral. (GO)