Más familias de Napo se sienten inseguras porque les han robado sus animales de cortar.
Lo más grave de la denuncia realizada por Sofía Salas es que sus vacas fueron sacrificadas y se llevaron la carne, para esta familia de Sinkipino ha sido una afectación significativa.
María Fuentes es otra de las mujeres que ha perdido por los cuatreros que no han dejado rastros en los sitios de donde se sustrajeron los animales.
Según testigos mencionaron que un camión se desplazaba de manera misteriosa el día en el que se robaron tres vacas.
«El ganado de raza es el objetivo más atractivo al que apuntan estos delincuentes», indicó Juan Yangues, vecino de las familias afectadas, él además manifestó que necesariamente se debe dejar a las vacas bajo la mirada de cuidadores debido a que en la actualidad la inseguridad a aumentado afectándolos económicamente.