“Si queremos recuperar la sociedad, debemos recuperar a la familia” es la conclusión clave al que llegamos tras el diálogo mantenido en el set de entrevistas de El Observador.
Junto a Luis Yépez de la agrupación Pro- Familia y Adrían Ramos (Escuela de Filosofía Nueva Acrópolis) abordamos los pros y los contras del dispositivo móvil y su influencia en la sociedad actual.
Para empezar, el aparato que llamamos celular en realidad es un dispositivo computarizado digital móvil. El mismo que a través de su servicio de mensajería instantánea tiene el poder de la comunicación que puede servir para formar y construir cuando se lo usa adecuadamente, pero por el contrario también tiene el poder para deformar el pensamiento y destruir relaciones familiares cuando no se lo usa adecuadamente. Son tantos los casos de infidelidad detectados a través del aparato celular y esto se da en hombres y mujeres.
Desde la filosofía un aparato tecnológico no es ni bueno ni malo, por sí mismo, más depende del uso dado por la persona. Lo mismo se podría aplicar en cuanto a la irrupción y uso de la Inteligencia Artificial IA, siendo que sus alcances y consecuencias, deberían ser analizados.
Un hecho cierto y comprobado desde la ciencia es que el teléfono móvil usado desde edades muy tempranas y sin la debida responsabilidad, afecta al cerebro, siendo este el órgano más importante del ser humano.
La IA brinda un estado de comodidad tan grande en cuanto al suministro de información, que en la actualidad ya hay un amplio porcentaje de profesionales en todas las áreas que están usando esta herramienta, impidiendo de esta manera, el normal desarrollo neuronal al punto de que, en un futuro no tan lejano, no va a ser necesario que los médicos estudien para realizar un diagnóstico.
En el marco del diálogo, se puso en evidencia que, en los actuales tiempos, todo está ligado al dinero y que el fenómeno de las redes sociales no está exento de esa realidad.
Cuando lo viral ha adquirido tal grado de valoración social, sin importar el tipo de contenido, ha traído como consecuencia el triunfo de lo absurdo y lo ridículo, ya que lo más llamativo es lo que más alcance tiene, mientras que el contenido relacionado al conocimiento, el análisis y la reflexión tiene menos acogida del público y es por ese motivo que en campañas electorales, proliferan los candidatos bailando y haciendo todo tipo de actos llamativos, sin importarles caer en el ridiculez, llegando al extremo de generarles el efecto contrario.
Tal es la compenetración del internet y las redes sociales en la vida diaria, como vía de escape de la realidad y puerta de placer infinito, que, sin darnos cuenta, las personas estamos creando una realidad alternativa en la mente, como una especie de matrix. Y debido a que la vida de por sí requiere de un esfuerzo, no podemos controlar todo lo que nos rodea, ni que las cosas sucedan siempre como queremos, es por eso, que las nuevas generaciones, tienen menos tolerancia a la frustración y al dolor.
Al final, la conclusión fue que la familia al ser la célula de la sociedad, su constitución es lo más importante para traer al mundo nuevos seres y que estos crezcan en el marco de los valores: amabilidad, honestidad, respeto y sensibilidad.