Pocos hombres logran vivir un siglo de vida, pero nuestro personaje está a 2 años de lograrlo, se trata de don Eloy Flores Carvajal, quien, a sus 98 años, posee una lucidez que muchos quisiéramos conservar si es que llegamos a esa edad…
Nos cuenta cosas que las jóvenes generaciones solo alcanzarán a imaginar, como por ejemplo, el haber venido desde Baños al Puyo literalmente a pies y además, sin zapatos. Y es que, en ese tiempo (1934), ni siquiera había la carretera que todos conocemos, mucho menos los túneles.
Su padre fue contratado por ciudadanos alemanes para trabajar en la construcción de casas de madera “todo era pura montaña” y el tiempo de camino tomaba 2 días. En Mera tomaban un descanso. En el camino, al no existir absolutamente nada, saciaban el hambre con un alimento formidable como es la panela rallada (raspadura) con machica, revuelta con agua, lo que en la sierra se conoce con el nombre de chapo.
Por su edad, tuvo la grandiosa oportunidad de conocer a otros personajes históricos de Puyo como Roberto Basuri a quien pudo ver jugando fútbol.
Su familia le compró a Ángel Manzano 2 hectáreas de terreno en 1000 sucres c/h en lo que hoy el barrio Miraflores, donde reinaban los sembríos de caña y platano.
Revela que fue la persona que sugirió el nombre del equipo de fútbol considerado “el más tradicional de Puyo” como es el Club Social Deportivo Formativo “Cumandá”, nombre que a la vez lo tomó de una revista que estaba en su poder.
Tiene el mérito de haber trabajado con la caña y destilaba 100 litros diarios de licor, sin embargo, la bebida nunca fue su debilidad, por el contrario, hacía todo por evitar tomar. Y para que no piensen que es por no gastar, prefería pagar las cervezas y dejar a sus amigos bien instalados para que disfruten a su modo y él se retiraba.
Contrario a lo que normalmente ocurría en décadas pasadas que las personas se casaban más jóvenes y las familias estaban compuestas por muchos hijos, don Eloy, se casó a los 37 años y tuvo una sola hija que le ha dado 2 nietas. Lamentablemente, su matrimonio duró apenas un poco más de 3 años y de ahí se separó definitivamente. En adelante, ha preferido mantenerse “soltero y sin compromiso”.
Una de las grandes anécdotas de su vida fue que, en cierta ocasión, ocurrió el fallecimiento de un personaje desconocido que fue encontrado entre las malezas que existían en la parte posterior del actual edificio municipal. Las personas cercanas lo examinaron para saber de quien se trata y descubrieron una marca en su correa que sumado a equipos de radio que encontraron en el lugar donde dormía, llegaron a la conclusión de que se trataba de un espía peruano. Eran tiempos en los que el Ecuador vivía un conflicto bélico con el vecino del Sur.
La vida era tan, pero tan distinta en ese tiempo… La alimentación estaba compuesta de contados productos como la yuca, la papa china, un poco de frejol, palmito y hojas del monte a modo de col. Tenían que salir a caballo para traer otros productos para comer ya que en Puyo no vendían absolutamente nada, ni siquiera cebolla blanca. En fechas posteriores es que apareció junto a la colonia militar don Adán Escobar con 2 cajones de pan que eran cargados por dos burritos. Nada de mercados, nada de tiendas, peor aún panaderías, nada de eso existía.
Recuerda que Pastaza y Napo eran una sola provincia y que en Puyo no existía alcalde, sino, presidente municipal con un cuerpo de concejales que trabajaban Ad Honoren, fue mucho después que se pusieron sueldos.
La iglesia de donde hoy es el Barrio “El Dorado” era una choza de paja y quien daba misa era el padre Jacinto Dávila, cuyo nombre lleva una de las calles de Puyo. En la parte final le solicitamos un consejo para la juventud. Al respecto les dijo que eviten la vagancia, procuren a trabajar y a practicar algún deporte, para que así puedan prosperar. No se dediquen a estar tomando (licor) en exceso. Sean respetuosos en primer lugar de la familia y luego de toda la