Más de 90 días desde que empezó las medidas para evitar la propagación de la pandemia y Pastaza, aún no cuenta con un Centro de Atención Temporal.
La crisis sanitaria en Pastaza, apenas empieza a sentirse con fuerza, los casos confirmados con prueba PCR van en aumento, cada día, sin contar con docenas de casos advertidos por dirigentes comunitarios, que hablan de personas enfermas con síntomas de Covid-19, que no han sido atendidos.
Con 483 casos según las cifras oficiales con corte del 17 de junio, aún no se llega al 1% de la población de la provincia que puede contraer el virus, sin embargo, el Hospital General Puyo, está colapsado y el Hospital Básico del IESS, va por el mismo camino.
Así lo reconoció el director médico del Hospital General Puyo, Fabián Chango, en declaraciones para los medios de comunicación: “La capacidad que se había instalado en el área de terapia intensiva, está al 100%”, es decir, de siete camas disponibles, las siete están ocupadas, lo que obliga a elaborar un nuevo plan de contingencia y ampliar la capacidad resolutiva, de acuerdo a las condiciones con las que cuenta el Hospital General Puyo.
El director del IESS-Pastaza, Paolo Espín, posteó en sus redes sociales que el Hospital Básico del IESS ha incrementado en un 150% las atenciones de pacientes con problemas respiratorios, en un promedio de 150 personas diarias.
Hay que recordar que el 1 de junio cambió el color de semáforo de rojo a amarillo en Puyo, lo que quiere decir, que los nuevos contagios, pueden tardar 14 días en presentar síntomas, de ahí hasta solicitar el examen, el proceso de toma de muestra y la entrega de resultados que tarda varios días más, a lo que se suma el proceso para que estos datos sean publicados oficialmente, quiere decir que, recién en las próximas semanas se tendrá un panorama más claro del verdadero nivel de contagios, por lo que no se descarta un retorno a semáforo rojo.
El alcalde Oswaldo Zuñiga, en entrevista con el informativo “Primicias” aliado de Semanario El Observador, expresó su deseo de no retornar al semáforo rojo, pero explicó que esta decisión se toma en consenso con todos quienes conforman el COE cantonal.
Atribuyó a los ciudadanos que en todas partes se oponen, el hecho de que hasta la fecha no se cuente con un Centro de Atención Temporal y señaló que existen tres infraestructuras municipales en análisis para que puedan ser usadas: El Estadio Municipal, El Parque Acuático, y un edificio de dos pisos, que hace poco fue desocupado.
Todo esto en medio de dramas personales como el caso de Mónica Hachi, quien se quejó que a su padre lo tienen entubado y sedado en una carpa en la parte exterior del Hospital General Puyo, en espera de que pueda ingresar a la parte interna, con la preocupación de que le dijeron que “darán prioridad a las personas más jóvenes”. (GT).