Por lo menos por un día, por unos cuantos minutos, el joven Dennis Ariel Tonato Granda, pudo subirse a una avioneta, convertirse en piloto y surcar los cielos, tal como lo había imaginado por mucho tiempo, todo esto gracias al piloto Christofer Vargas y la colaboración de la Escuela de Aviación de Pastaza.
Dennis tiene 18 años de edad y sufre de una discapacidad intelectual, pero que no fue impedimento para hacer realidad el sueño de su vida y esta vez Dios quiso que se le dé la oportunidad.
El Capitán Christofer Vargas, es un joven piloto graduado en la ciudad de Buenos Aires Argentina, que vino a Pastaza a poder convalidad su licencia, nos cuenta que esta iniciativa de poder conceder el sueño de ser piloto por un día, nació como una muestra de agradecimiento, porque ha sido bendecido, por una parte y por otra, para dejar una semilla en los jóvenes a que se motiven por este maravilloso mundo de poder surcar los sueños.
Es así que tuvo contacto con Dennis y no lo pensó dos veces en hacerle cumplir su sueño, gracias también a la Escuela de Aviación de Pastaza. No es la primera vez que lo hace, ya en Argentina lo hizo una vez y lo vuelve a replicar en el Ecuador, dándole la oportunidad de ser piloto por un día a este joven con discapacidad.
Dennis Tonato, fue preparado de antemano, vestido de piloto, pudo cumplir con los protocolos de rigor, permisos de vuelo y luego subirse a la avioneta para junto al capitán Christofer, poder elevarse a lo más alto del cielo y ver el mundo desde arriba tal como se lo había imaginado. Dijo sentirse emocionado, agradecido, un poco nervioso, pero que siempre le han gustado los aviones. Sus padres que le acompañaban, don Segundo Tonato, también estuvieron agradecidos por esta oportunidad que se le ha brindado, ya que siempre quería volar, subirse a un avión y poder saber cómo lo hizo un primo que se fue para el extranjero y nunca más volvió.
El Capitán Danilo Orbe, instructor de la Escuela de Aviación de Pastaza, explicó su satisfacción de poder ayudar a cumplir los sueños de las personas, esta es una empresa de puertas abiertas y dispuesta a servir a la ciudadanía. Así también le ha dado la oportunidad el joven piloto para que haga esta labor social con su proyecto de ser piloto por un día a quien lo necesite, en este caso una persona con discapacidad. La Escuela lleva 40 años sirviendo en la Amazonía, capacitando a nuevos pilotos, muchos de ellos que hoy en día, se hallan en compañías aéreas internacionales volando por muchos países del mundo.
En esta ocasión, se facilitó el vuelo a bordo de una avioneta Cessna 172 con capacidad para 4 pasajeros de propiedad de la Escuela de Aviación de Pastaza.