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La gallina de los huevos de oro… pero chunos

por Andres Ortega

– ¡Compadre Indiscreto! ¡Qué bueno que le veo! Mire, yo estaba pensando ¿Por qué no nos lanzamos para candidatos a la Asamblea?

– ¡¿Usted pensando, compadre Ulbio?! Vaya, vaya. ¡Ese sí que es un milagro! Lo malo es que siempre anda pensando pendejadas. ¡¿Cómo así cree que debemos lanzarnos a la Asamblea?!

– ¡Como no, compadre! ¡Si todo mundo lo está haciendo! ¿No ve que allí está la mina de hacer billete? Cobras tu sueldo, te pagan dietas, viáticos, negocios por debajo de la mesa, las triqueñuelas y mucho más…

– ¡Ajá! Es decir, dinero fácil

– ¡Claro pues! Y sin hacer nada. Y nosotros somos campeones en no hacer nada, jeje. Como quien dice, es la gallina de los huevos de oro.

– No, no compadre, allí sí que discúlpeme pero perdóneme; la gallina de los huevos de oro está en la CTEA, así lo denunció quién fuera el mismísimo presidente ahora ya destituido, el Rulo Tello. Que los millones, que supuestamente son para el desarrollo de los amazónicos, sirven tan solo para la codicia personal de unos cuantos vivarachos que se rifan la plata de la gente pobre.

– ¡¿Así será, pues compadre?! Ya decía yo que nunca entendí el significado de CTEA. Ahora entiendo que ha de ser: Centro de Triquiñuelas Especiales para los más Anciosos.

– Así lo declara el Rulo, que ningún proyecto camina si no hay “combustible”, y que es por eso que en esas dependencias abundan los contratistas, que son los que hacen los amarres por debajo de la mesa; que la comisión, que la coima, que el porcentaje, que estito para que se tome una colita.

– Por eso siempre han de tener a gente que les haga los mandados.

– ¡Claro pues compadre! y, como el Rulo no se ha prestado para ser títere de sus ambiciones, me le han dado una patada en la sentadera y se va para su casa… Y la orden ha venido desde lo más alto.

– Y eso que el Guillo no estaba aquí en el Ecuador, que si no, con su mismo bastón le hubiera dado en la retaguardia, jejeje.

– No ve que el Rulo se ha opuesto, por ejemplo, a un proyecto con el que dizque van a donar computadoras a todos los estudiantes superiores de la Amazonía, a tuti fruti, miles de computadoras con más de 8 millones de inversión. Y él es el único que ha votado en contra, porque el proyecto viene coordinado por una universidad de la Sierra, que nada tiene que ver con la Amazonía; y también porque hay muchísimos estudiantes que no son de aquí, cuando la ley es clara: los recursos son exclusivamente para los amazónicos.

– ¡Ah caray! ¡Cuándo no!

– ¡Imagínese, compadre! ¡Ocho millones en equipos de cómputo que en los “estados juntos” se consiguen en menos de 300 dólares!

– Las han de hacer pasar por nuevas, de última tecnología, mínimo a 800 dólares, si no será más… ¿Y la diferencia? ¿A dónde irá a parar?

– Por eso dijo que ese no era otra cosa que un negocio redondo que se venía tramando desde las élites más altas. Por ello, todos los delegados de los ministros votaron a favor, y como el delegado del presidente fue el único que votó en contra y propuso que ese dinero mejor se invierta en mejorar los centros informáticos de las universidades y el resto para dotar de internet a las escuelas rurales de toda la Amazonía… ¡Puf! No les gustó nadita la idea, y más bien le llevaron el chisme al Presi y al día siguiente… ¡Chao pescao! ¡Se me va para su casa!

– ¡Pobre Rulo! No creo que cobró ni un mes por su trabajo como, dizque, ministro de la Amazonía.

– ¡Que va a cobrar! Si, eso más, el cargo de presidir el Consejo no ha sido remunerado; eso lo dijo desde el principio.

– Y entonces, ¿cómo vivían los anteriores delegados que pasaban allí en el cargo por muchos años, si no ha sido remunerado?

– ¡¿Cómo cree pues compadre?! ¡De los contratitos, pues! Siendo parte de la corrupción, rifándose el dinero de los amazónicos y cogiendo su comisión. Es decir, nuestra platita, que supuestamente es para generar desarrollo para los amazónicos, especialmente de los sectores más pobres.

– ¡Chiii! ¡Ya decía yo! ¡Tantos millones del petróleo y nosotros cada vez más pobres! Nada que se ve un buen proyecto que genere desarrollo.

– Y por eso la pelea de tantos que quieren llegar a ocupar ese puesto. Y, ahora mismo, muchos dizque están pidiendo se los ponga en ese puestito que no es remunerado pero si es muy bien amarrado. Bien lo dicho por el amigo Rulo, que eso no es otra cosa que la gallina de los huevos de oro de unos cuantos vivos que están en el gobierno.

– ¡¿Huevos de oro?! ¡¿Gallina?! ¡Ah, ya me acordé, compadre! Eso me cantaba mi mujer en los primeros años de casados: “Maridito lindo, mi amor mi tesoro, tú eres la gallina de los huevos de oro…” ahora ya no me la canta, ya creo que se le olvidó.

– ¡Qué le va a cantar! Si esos huevos de oro ya han de estar chunos. A quien le ha de cantar ahora ha de ser a don Segundo, jijiji…

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