Fue el reconocimiento del cadáver del líder shuar Alberto Mashutak por parte de sus familiares, el punto de partida para liberación de los seis rehenes retenidos en la comunidad Kumay y de esa manera volver a la tranquilidad, luego de 3 días de tenciones.
Era la señal que esperaba el pueblo, que el cuerpo de “Papá Albeto” habría sido exhumando y entregado a manos de sus familiares, para que todos gritaran “victoria” “si se pudo” y dejaran libres a los rehenes: 2 policías, 2 militares, una mujer acompañante y la teniente política.
El cuerpo salió del cementerio de Shell a eso de las 14:00 e inmediatamente trasladado en un vehículo isotérmico de medicina legal hasta la comunidad de kumay, casi a las 18:00 llegó a su destino siendo recibido con una masiva concentración de su pueblo, quienes finalmente le podrían dar sepultura de acuerdo a sus tradiciones.
Minutos antes habían cumplido con su palabra de dejar en libertad a los detenidos, quienes sanos y salvos llegaron hasta el comando de policía a eso de las 19:00, para sin muchos protocolos ser ingresarlos inmediatamente a un triaje médico y luego a un periodo de aislamiento, según se dio a conocer. El Coronel Estrella señaló que no se trataba de una medida de presión, sino de precautelar la vida y seguridad del personal y poder retornarlos a sus hogares sin ningún inconveniente.
Así se ponía fin a duros momentos de tensión que se vivieron durante tres días en la provincia de Pastaza, y darle un alivio al pueblo shuar, que por casi por dos meses venían reclamando el derecho a recibir el cadáver de uno de sus máximos dirigentes para poder darle sepultura según sus propias costumbres. Momentos tristes para ambas partes, que pudieron haberse evitado, si se cumplía con la promesa inicial que les hicieron el mismo día del fallecimiento, que el cadáver sería trasladado hasta su comunidad.
El hecho dejó una gran lección, como lo señaló la Dra. Yajaira Curipallo defensora del Pueblo en Pastaza, en el sentido que el Ecuador es un país multiétnico y pluricultural, y que en este sentido se habrían vulnerado derechos establecidos en la misma constitución.
Ello obligó a que el COE Nacional revisara su protocolo establecido para el manejo de los cadáveres, respetando el derecho de los pueblos y nacionalidades del Ecuador. Así, un pequeño momento hizo que se sentara un gran precedente a nivel nacional, un logro para pueblos y nacionalidades del Ecuador. (GO)