Todo parecía estar en las mejores condiciones para que la maratón convocada por la Asociación Vida Unidos contra el Cáncer, se desarrolle con total normalidad, en la mañana del sábado 1 de febrero.
Sin embargo, apenas iniciada la marcha desde la Plaza México, una pertinaz lluvia, quiso asustar a más de una persona, pero el clima no fue obstáculo para que la mayoría de las personas llegaran hasta su destino final en el Malecón del Río Puyo.
“Que la lluvia, nos sirva para comprender que así es la vida de nuestros pacientes enfermos de cáncer, a veces días buenos, a veces días malos, el sufrimiento que ellos tienen con dolor, con frío y malos momentos…” señaló Cristian Chimborazo, presidente de la fundación.
Fue emotiva su gratitud a todos quienes se sumaron a esta noble causa, en solidaridad con las personas que tienen cáncer, de manera especial el grupo de reinas que se organizaron desde todos los cantones y varias parroquias y también al grupo de voluntarios que como hormigas trabajaron intensamente en esta jornada.
Además, agradeció el apoyo de varias instituciones como: Policía Nacional, GAD Municipal del Cantón Pastaza, GAD Municipal del Cantón Mera y la empresa privada como la CACPE Pastaza.
La vicealcaldesa del cantón Pastaza, en representación del GAD Municipal, Susana Coloma, se hizo presente para saludad y mostrar su solidaridad con los pacientes de cáncer y muestra de ello, está la en marcha el proyecto de creación de la unidad de SOLCA, que ya ha sido subida al portal de Compras Públicas. Así también el convenio con la Secretaría Amazónica para apoyar en el tratamiento a los enfermos de cáncer, cuyos gastos de transporte y hospedaje serán repuestos a cada paciente.
En este marco, se realizó también la rifa de varios premios como: órdenes de consumo de varios productos, la camiseta de LDU autografiada por granes figuras del balón pie nacional y también la viaje a Cartagena de Indias, en la hermana república de Colombia con todos los gastos incluidos, donado por la reina de la Provincia Paula Reyes. Dicho premio recayó nada más y nada menos en la señorita Anahí Tello, moradora del barrio Intipungo.