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Los niños juegan a ser bomberos en los Cursos Vacacionales

por Andres Ortega

El pasado lunes se realizó la inauguración de los cursos vacacionales Bombero Junior, organizado por el personal del Cuerpo de Bomberos Municipal del Cantón Pastaza y dirigido a todos los niños y niñas de la ciudad de Puyo.

Esta iniciativa se retoma luego de varios años que se había dejado de realizar y tiene el objetivo de fomentar la cultura de la prevención de incendios, el espíritu del servicio y la valentía entre los más pequeños, señaló el comandante de los bomberos, Carlos Quispe.

Para este año, se inscribieron un total de 30 pequeños, entre niños y niñas, quienes durante toda la semana conocerán de cerca la vida cotidiana de un bombero y realizarán diferentes actividades que les permitirá tener una mejor comprensión de la labor de los hombres de la casaca roja y estar más preparados para enfrentar situaciones de emergencia.

En el acto inaugural también participó el concejal Wellington Cárdenas que en ese día actuó como alcalde subrogante y también el concejal Aníbal Toscano, delegado del Concejo Municipal.

El curso tuvo un aporte de cinco dólares por cada participante, valores asignados para la entrega de una camiseta que lucirán durante el curso, también mediante autogestión se ha logrado obtener los recursos para la entrega diaria de un refrigerio a cada uno de los participantes.

El curso comprende también otras actividades como, recorrido por las otras estaciones del cuerpo de bomberos, visita a un lugar turístico del cantón Pastaza, un día de piscina y más actividades para que puedan disfrutar de la mejor manera de este curso vacacional.

Los instructores son el personal de la misma institución, que se encargan de impartir los conocimientos y las actividades previstas, como los compañeros de prevención de incendios, jefes de guardia y personal operativo.

Otro de los objetivos también es fomentar los valores en los niños, la entrega y servicio a la comunidad, el amor por su ciudad y estar atentos las necesidades de los demás, por lo que no se descarta también que, a futuro, esto se convierta en un semillero de nuevos bomberos que quieran vestir la casa roja y ponerse al servicio de la ciudad ya sea como bomberos voluntarios o como parte del personal operativo, nada está dicho y la vocación es también algo se tiene que cultivar.

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