A primera hora del día domingo, con el alcalde Germán Flores a la cabeza, los concejales Wilmer Gómez e Iván Rodríguez, trabajadores y empleados de la institución municipal, acompañados de varios ciudadanos de Puyo, quienes en total sumaban alrededor de 100 personas.
Iniciaron los trabajos de limpieza de las piedras, palos, árboles y demás escombros que el río Blanco arrastró con la crecida de su caudal.
Pala en mano, los asistentes a la minga empezaron a limpiar cada uno de los espacios de la Planta de Tratamiento de Agua, los que durante horas habían soportado una fuerte empalizada que casi destruye la infraestructura por completo.
Según técnicos municipales, serían alrededor de 50 mil metros cúbicos de material pétreo que arrastró el río hasta depositarlos en los espacios físicos en donde funcionaba la Planta de Tratamiento.
Durante toda la mañana y tarde de este domingo, se movieron cientos de metros cúbicos de tierra, mientras se rescataban equipos y tubería que la corriente del agua no pudo llevarse.
Paralelo a esto, la maquinaria pesada que desde la alcaldía se había dispuesto a que se movilice al sector empezaba a realizar su trabajo, el cual permitirá habilitar una nueva vía de acceso a la Planta de Tratamiento de Agua.
Empleados a contrato, de nombramiento y dirigentes barriales fueron parte de esta primera minga de limpieza, que sirvió para evidenciar los daños que provocó este evento natural.
El alcalde de Pastaza, en entrevista, insistió en su compromiso con la ciudadanía del cantón en rehabilitar el funcionamiento de la Planta de Tratamiento de Agua a la brevedad posible.
La jornada de limpieza se extendió hasta entradas las horas de la tarde de este domingo.
Maquinaria pesada y sus operadores permanecerán en el sitio hasta lograr que la Planta de Tratamiento de agua vuelva a estar operativa y al servicio de la ciudad y el cantón.
El alcalde de Pastaza Germán Flores, en conversación con los directivos de EMAPAST, aseguró con la prioridad institucional en estos momentos es devolver el abastecimiento de agua a los barrios de Puyo, los cuales debido a este fenómeno natural están limitados en el abastecimiento del líquido vital.