Es abogada y licenciada en Ciencias Políticas, Sociales y Económicas. Ha cumplido varios roles en el municipio. También ha participado en política y fue asesora parlamentaria.
Se identifica como una ciudadana de origen humilde, hija de padres tungurahuenses, nació en Pelileo, pero vive en Puyo desde los tres meses de edad. Narcisa Medina, nuestra invitada al set de entrevistas de El Observador, estudió la primaria y secundaria en Puyo, en tanto que la Universidad lo hizo en Ambato, en la Universidad Técnica, la carrera de bibliotecología y archivo.
Siendo muy joven se le abrió la posibilidad de trabajar en el municipio del cantón Pastaza, donde vio la necesidad de aprender contabilidad, es así que regresó al colegio donde impartían esa materia.
Siendo funcionaria, se abrió la puerta del campo político, en el que participó junto a Raúl Tello, como candidata a concejal, que lamentablemente, pese a que tuvo una muy buena votación, no le asignaron ningún escaño, gracias a la obra y gracia de la formula D´Hont que utilizaba el organismo electoral.
Trabajó como asesora parlamentaria en Quito y luego volvió a apoyar a Raúl Tello, que se lanzó a la alcaldía, resultando ganador. Fue entonces que se convirtió en la primera Jefa de la Oficina de Compras Públicas. En ese entonces, no había ningún espacio para ejercer esas funciones. Es así que ella misma, buscó el lugar dentro del municipio y hecho mano de la limpieza y adecentamiento del lugar para poder trabajar.
Cuenta que en ese cargo tuvo muchas propuestas para recibir coimas y otras dádivas, pero tiene la cara y consciencia tranquila de que jamás recibió “migajas” incluso en una ocasión, le rompió el cheque en la cara a una persona que vino con intenciones de “recompensarla”.
Luego cumplió otros roles, como en la Comisaría de Construcciones. Ha tenido la oportunidad de conocer el funcionamiento de cada departamento del Municipio y finalmente, ganó el concurso para comisaria municipal, cargo que implica una enorme responsabilidad, muchas de las veces, con la incomprensión de la ciudadanía. Fue notable su trabajo en esa área y su rigurosidad le valió para que el entonces alcalde Roberto de La Torre, le llame cariñosamente “coronela.”
Pasó en total, 39 años y 8 meses en la institución, es así que solicitó su jubilación que luego de insistir, por fin, le concedieron.
Actualmente es la presidenta del Colegio de Abogados de Pastaza y mantiene activo su propio consultorio jurídico donde atiende todo tipo de casos de manera especial, los relacionados a terrenos. Aún tiene aspiraciones por cumplir, así que seguirá trabajando de largo, para su gremio y para la provincia, le deseamos muchos éxitos en todas sus actividades.