La parroquia de Shell es parte del cantón Mera, llamado así en honor al creador del Himno Nacional del Ecuador: Juan León Mera. El cantón Mera pertenece a la gigantesca provincia de Pastaza, que limita al sur con Perú. Por el oeste, Mera colinda con Baños de Agua Santa y juntos forman la famosa Ruta de las Cascadas, donde existen más de 40 saltos de agua. Entre los más famosos están el Pailón del Diablo, donde se filmaron escenas de la película Proof of Life (Prueba de vida, 2000) con Russell Crowe y Meg Ryan. El idilio entre ambos terminó en el divorcio de la actriz y en su marginación de un Hollywood machista de inicios de los 2000. También está el Manto de la Novia, llamada así porque parece un velo de novia, aunque otra versión cuenta que una joven novia se suicidó allí. El canyoning o descenso de cascadas es muy común en la zona, tanto como el rafting en el río Pastaza, que se forma al ingreso a Baños.
Shell debe su nombre a que en 1937 llegó la compañía petrolera Royal Dutch Shell, que instaló un campamento y una pista de aterrizaje. No hay pruebas documentadas –típico de las diabluras inglesas- pero se dice que al no cederle los derechos de explotación del petróleo que se intuía abundaba en lo que entonces se conocía como El Oriente ecuatoriano, la empresa habría influido en la invasión peruana de 1941, en la que el Perú se quedó con gran parte de este territorio. Esto se facilitó por la falta de precisión en la delimitación de la frontera, un problema que aún persiste: más de 1 500 kilómetros de frontera amazónica ecuatoriana permanecen poco habitados y sin carreteras que marquen claramente desde dónde empieza Ecuador.
Antes de llamarse Shell, esta zona se conocía como Cuchimondongo, un nombre quichua que hace referencia a la abundancia de puercos sajinos, la versión amazónica del jabalí. Admitámoslo, era un poco incómodo decir “soy cuchimondonguense”, así que el cambio de nombre fue un favor para sus habitantes.
En Shell está acantonada la Brigada de Selva N.º 17 “Pastaza”, gran base militar desde donde se libró la última guerra con Perú en 1995, conocida como la Guerra del Cenepa. Lo que significó una victoria de nuestro ejército en el campo de batalla, pero luego se transformó en derrota, cuando la clase política desmanteló progresivamente la línea de mando y redujo las capacidades operativas de nuestro ejército.
En Shell cualquier persona puede comprar, en diferentes tiendas, uniformes militares, insignias, parches de Comando, Tigre, Paracaidista; además de cananas, hockeis, botas, chalecos y todo lo necesario para vestir como militar de cualquier rango. Este detalle, en tiempos de conflicto con grupos terroristas, resulta fatal para la credibilidad y confianza en los cuerpos uniformados. Incluso un capo mafioso de Manabí fue emboscado en carretera cuando sus guardaespaldas creyeron parar frente a un retén militar: eran sicarios disfrazados de soldados. En el tiroteo murió también una ex reina de belleza que había caído en el lado oscuro de la vida. Esta alegre venta de uniformes y pertrechos militares se asemeja a lo que ocurre en Ambato con la venta de uniformes policiales. Por ello, la crónica roja se alimenta con frecuencia de noticias de delincuentes vestidos de militares o policías. Hasta los 80´ las prendas militares en manos de civiles eran un delito y podían ser confiscadas en el acto.
Antes de llegar a Shell está la pequeña cabecera cantonal de Mera, que nunca alcanzó el crecimiento económico de su principal parroquia. Allí se encuentra el Control Integrado de Mera, un puesto donde antes se revisaban minuciosamente todos los vehículos, incluidos los pasajeros de buses, que debían descender para inspección corporal. Hoy en día, cualquier automóvil pasa sin mayor control, a pesar de que esta vía conecta directamente con Colombia, por lo que transportar unos kilos no representa mayor inconveniente.
Fue en el segundo año del gobierno de la RC que se suspendieron los controles estrictos en esta vía. Lo recuerdo bien, porque en este lugar solían decomisarse especies amazónicas traficadas, que alimentaban los refugios de vida silvestre. Al preguntar por qué ya no había revisiones, la respuesta fue: “órdenes de arriba”, dando a entender que la vía había sido, digamos … concesionada. Durante el gobierno de Lenin Moreno, aparecieron nuevamente los militares por unas semanas y luego también desaparecieron. Lo mismo sucedió con el gobierno de Guillermo Lasso.
Actualmente, en este control apenas se revisa a los camiones que transportan madera sin permisos.
Conclusión: No existe “Shellmera”, como a veces se oye de manera equivocada. Lo cierto es que estas tierras están abiertas a cualquier persona que desee disfrutar de sus múltiples atractivos turísticos, de su clima agradable todo el año, y de los aires puros que nacen de la mezcla de las corrientes frías andinas y los vientos cálidos amazónicos. Importante: Al ingresar aquí, usted entra a la Amazonía ecuatoriana, no al “Oriente”, como repiten equivocadamente los noticieros basura de las televisoras incautadas.
Por: Guido Calderón

