Es conocido que hace tan solo tres generaciones atrás, las mujeres, por el simple hecho de serlo, estaban relegadas de muchas maneras, empezando por el ámbito de la educación y continuando por el impedimento de realizar actividades consideradas exclusivas de los hombres.
El tiempo ha pasado y ha habido avances que en el siglo XXI se hacen evidentes, la mujer ha generado impacto y sobresalido en el ámbito social, político, empresarial, porque se han preparado y por eso ocupan puestos de representación, señaló en nuestro set de entrevistas, la psicóloga, escritora y couch, Ilda Illescas.
Nos hizo recordar lo que las personas adultas mayores han conversado, que inclusive, los matrimonios eran arreglados por los padres, lo cual era terrible para las mujeres “imagínense tener que ir a vivir y tener hijos con alguien a quien no se ama y ni siquiera conoce”, más aún cuando se trataba de hombres de mucha más edad. Hoy la mentalidad ha cambiado y ha contribuido a la transformación de la sociedad.
Las posibilidades existen para las mujeres de hoy, pero hay que complementarlo con formación y la voluntad de prepararse cada día, aprovechando las facilidades de la época.
En la familia, la mujer al ser madre, es la piedra angular, pero con las exigencias actuales, las madres de hoy trabajan, lo que duplica sus responsabilidades. Al respecto, nuestra invitada considera que todo es cuestión de organización y hay tiempo para todo, recordó la conocida frase “al que madruga Dios le ayuda”.
Gracias a la independencia económica, las mujeres, no tienen la necesidad de soportar daño emocional peor aún físico, como ocurría en el pasado, sin embargo, en relaciones de pareja, hay que buscar el equilibrio con su compañero de vida y estar consciente de que habrá dificultades que deben tolerar y aprender a llegar a acuerdos. La clave está en la comunicación. La convivencia de pareja con defectos y virtudes, es una lucha que se debe librar todos los días, remando hacia un objetivo común, sabiendo que siempre habrá diferencias y asperezas. “Una discusión se puede resolver y que hay que aprender a dialogar, pero agresión física, es algo que rebasa los límites y hay que ponerle un alto.”
La libertad está presente en la actualidad, pero todo exceso es perjudicial, no hay que confundirlo con libertinaje. Una mujer de alto valor, toma decisiones y lleva su vida con sabiduría, aprovecha las oportunidades y procura ser mejor persona, mejor madre, mejor profesional y en definitiva, ser un aporte positivo para la sociedad, “escalando puestos por capacidad y no por mostrar la piel de su cuerpo.”
La mujer debe seguir evolucionando, seguirá habiendo cambios significativos. La mujer será más fuerte y resiliente, superando las dificultades anticipa nuestra invitada y finaliza con la recomendación de auto-educarse, leer más, ya que, más que el título académico (que es necesario) es también importante el aprendizaje mediante libros, que son una fuente de conocimiento grandioso y todos los días, deberíamos aprender algo nuevo.