Con esta cámara no se comercia
– Oiga compadre Indiscreto, ¿sabe usted dónde viven los mayas?
– ¡Pues, dónde más va a ser! ¡En Mayami, pues compadre Ulbio!
– ¿Está seguro?
– Pues no sé, en estos días nadie puede estar seguro de nada.
– ¿Y por qué lo dice?
– Sino pregúntele al pobre presidente de la Cámara de Comercio, que ya tres veces quiere renunciar y no le aceptan la renuncia, porque además no sabe si en realidad es presidente o no es, y si no es presidente… ¡Cómo diablos va a renunciar a la presidencia!
– ¡Chuuuuta, compadre! ¡Eso está más confuso que garrapata en peluche!
– O más confuso que Adán en el día de la madre. Porque además ya se va a cumplir un año y no puede ejercer la nueva directiva.
– ¿Y por qué no le quieren aceptar la renuncia al presidente?
– No lo sé; a lo mejor le quieren mucho porque ha sido el mejor presidente que ha tenido la Cámara de Comercio.
– Pero… ¿No dice usted que hasta ahora no ha podido ejercer?
– Pues por eso mismo, compadre. Al no haber ejercido tampoco ha tenido tiempo de equivocarse, por lo tanto es el presidente perfecto, nadie puede hablar mal de él… Por eso no han de querer que se vaya.
– ¿Y quién es la persona encargada de aceptarle o no la renuncia?
– Pues nuestro gran amigo el Rodny, quien además dizque aún es el presidente legal y también es presidente del comité electoral del gremio. Él es quien debe aceptar la renuncia del presidente, que no sabemos si es presidente, y comunicárselo a la vicepresidenta, que tampoco sabemos si es vicepresidenta.
– Vaya, vaya… ¡Espere compadre!… Futa, esto está más enredado que pelea de pulpos.
– Lo peor de todo, compadre, es que la vicepresidenta tampoco quiere asumir.
– ¡Ele que´s ps! ¡¿Y por qué no quiere ella tampoco ser presidenta!
– Pues, si bien es cierto en otras partes es bueno ser presidente o presidenta; pues hasta sueldo vitalicio les dan. Aquí en cambio dizque es meterse en problemas: ¡Puras deudas! ¡Puras obligaciones por cumplir! No vaya a ser que después hasta les toque poner del bolsillo propio.
– ¡Chuta! ¡O sea que está bien jodida la cosa!
– Así es compadre; eso ya no parece cámara de comercio sino ¡cámara de torturas!
– O cámara de gases, porque ha de estar que huele muy mal la cosa.
– Tiene usted toda la boca llena de razón, compadre.
– ¡¿Y qué pasa con el Rodny?!
– Pues él, para no volverse loco, mejor se ha ido de asesor… ¡Ya ni dizque se asoma a las reuniones!.. Dizque anda hecho el loco para no cumplir sus obligaciones.
– ¡Qué mala pata, compadre! ¡No hay una semana en que no se escuchen cosas! ¡Cuándo tendremos vacaciones!
– Es un mal que afecta lamentablemente a nuestra sociedad pastacense; son muchos años que no hemos tenido autoridades o dirigentes de verdad. ¡¿No ve?! Esos que dejan jodiendo las ciudades con proyectos inservibles de agua potable o alcantarillado y se van… ¡Y después los encuentras metidos en otros municipios!
– Sí, compadre. ¡Vamos de mal en peor!
– Bueno, ya es hora de que la gente se organice, porque ya mucha pendejada. Todos los gremios deben reorganizarse y sus asociados asumir el control de sus organizaciones, no solo una vez cada tantos años elegir la directiva y allá pase lo que pase.
– Así es compadre, también la ciudadanía debe integrarse a vigilar la labor de las municipalidades y del Gobierno Provincial y no dejar que sus administradores hagan lo que les dé la gana, sino estar siempre atentos para que se hagan obras necesarias, de buena calidad y a precios justos.
– ¡¿No ve compadre Ulbio?! ¡Yo si digo! ¡Usted sí piensa cuando hace un esfuerzo! Un par de añitos más y le lanzamos de candidato y a ver dónde cae.
– ¡¿Seguro, compadre?!
– Ya le dije compadre que aquí nadie está seguro de nada… ¡Y mucho menos en política!